10 de septiembre de 2010

FNO: Fuck, No!


Ayer Madrid celebró su Fashion's Night Out y servidor acudió en buena compañía, como siempre, de su Lolo y también del Castigador y un par de encantos más. ¿Centro o Serrano? Pues pensado que en Serrano nos íbamos a encontrar con mucha gente de esa que te mira como si olieses a mierda, nos decidimos por la calle Fuencarral.


Fuimos megapuntuales, hasta el punto de que parecía que nada había empezado, y decidimos, ya de primeras, irnos a una terraza a tomar algo mientras la cosa arrancaba. Nos fuimos a la plaza de Chueca, claro, y ahí estuvimos un rato hasta que nos tomamos lo nuestro y dirigimos nuestros pasos hasta la tienda FNO más cercana: Davidelfín… Os lo podéis imaginar… ahí estaba el dueño con sus cachorrillos y miraban con unas caras que daba hasta cosa entrar, pero nosotros entramos en el maravilloso mundo de la huesiloca viendo cómo algunas de ellas se desmayaban de la impresión de ver hombres con carne y músculo, claro.


No pegábamos mucho porque nos faltaban los pantalones cortos arremangados hasta la ingle (ains, tía, perdón: shorts), gafa de pasta y pelo en tupé con los lados afeitados… Yo era como lo contrario, como su Satán particular… De hecho, al entrar, saludé hacia el anfitrión y me respondieron la nada y el vacío.


El caso es que nos pedimos, entre miradas, unas ginebras y ahí estuvimos intentando encontrar las diferencias entre las camisetas de chico y de chica mientras un fotógrafo inmortalizaba el momento alrededor de nosotros, no sabemos si por evitarnos o por lo exótico que le debíamos de resultar…

Nos marchamos hacia Fuencarral y aquello parecía una verbena, todo llenísimo de gente. ¿Para qué coño te hacen pedir una invitación si luego entra todo Clifford! Fuimos a esa tienda que tiene todos sus dependientes italianos y que siempre te miran con mucha cara de asco o cara de que les vas a robar, salvo que tú entres con peor cara, que entonces se te deshacen en atenciones. 





Daban champán y gintonics de Larios (sí, de Larios, tía) y había una cola del copón… (para mí que nadie vendió un lerel en toda la noche) y, ante tal espectáculo, decidimos cambiar de sitio. Nos fuimos al lugar más apetecible de todo lo que veíamos: el Nike*. Así, como lo oís. Y nos lo pasamos teta.
Es verdad, teníamos que haber ido a Serrano =D


*Para los que no lo sepáis, es un bar recutre de Chueca donde se beben minis/cachis/macetas/litros al precio de lo que te cuesta una copa en un bar normal.

5 comentarios:

  1. De verdad que las que montan en Madrid para que les autoricen los botellones en la calle no es ni medio normal

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  2. Jajaja! Qué comentario más grande, Di! xDDD

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  3. qué gran crónica! el año que viene hay que organizar un evento bloggero de este calibre!!!!

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  4. Lo que hace la gente por un poco de fiesta ahora que se acaba el verano. En estos sitios se que no pego ni con cola, es más, iría en chanclas y pantalón corto para que sufriesen un poco más ;)

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  5. Ví la noticia y me pareció un evento ridiculísimo. Ahora, leyéndote, lo confirmo.

    No iría nunca, salvo, como dice Star, para dar la nota (y eso que no me gusta ser centro de atención) y reirme mucho.

    :-)

    Besicos!

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Piiiiip

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