Como todos los años, salvo que esta vez un poco pronto (con lo fácil que sería ponerle una fecha a todo y dejar de depender de primeras lunas de tal o tradiciones judeocristianas) llega el carnaval. Y todo esto, a pesar de que Paquito, y otros muchos antes, querían cargárselo… En fin, una vez más, demos gracias a los romanos que nos dejaron un montón de fiestas a las que la Iglesia se dedicó a poner vírgenes, santos y mesías encima para disimularlas por no poder quitarlas… Pero con esta lo único que hicieron fue ponerle el nombre, porque las Saturnalia siguen igual de vivas que hace 2000 años… o más.
Me imagino cómo se tienen que retorcer esos jerarcas que nos vean disfrazados de monjas y obispos y hasta papas… En fin, yo lo más que he llegado a disfrazarme a la manera religiosa fue de dominico, por aquello de que quemaban gente. Fue muy divertido porque el sábado por la mañana, con el hábito puesto, nos fuimos a un célebre monasterio de clausura de la ciudad y cuando llegamos al paseo de entrada vimos cómo se asomaban cabecitas por las ventanas, y con las mismas nos dimos la vuelta… Pobres, seguro que pensaron que recibirían visita y noticias de otro monasterio… Qué desilusión!
Luego está esa eterna obsesión masculina de disfrazarse de mujer, y da igual que seas marica o hetera, porque las heteras que se disfrazan (¿visten?) de mujer van soltando toda la pluma acumulada y a veces, por hacer la tontería y la gracia, hasta acaban haciendo… cosas de mujeres con otros hombres, jejeje… Seguro que mi ex lo haría… ¡Ah! ¡No! Su novia no le iba a dejar, la pobre, no fuera que lo perdiera en el fragor de la noche… Vaya resentidito se me nota con el tema, eh? En fin… A ver qué os parece esta afoto, de la que no haré comentario alguno más…
Este año aún no sabemos de qué nos vamos a disfrazar. Iba a ser de sirvienta sexy, pero no hay disponibilidad, así que seguimos buscando, aunque teniendo en cuenta el clima castellano... De todas formas, las risas no nos la quita nadie. Siempre solemos ser grotescos y provocar el asco y la repugnancia con las pinturitas de cara, así que es superdivertido, sobre todo porque no nos reconoce ni nuestras madres.
¿Y ustedes? ¿De qué se disfrazarán?