¿Cómo empezamos hoy...? Bueno, resumiendo. El otro día estuve en Primark, no el de Gran Vía, que no estoy yo para hacer colas. De eso que fuimos a ver muebles a no sé qué polígono y acabamos en ese centro comercial enorme y con bien de mármol y bien de kitsch, Plaza Mayor Gran Plaza 2 (no, esto no es Master Chef, o sea, no es product placement) y la verdad es que flipé porque es plan centro comercial de las pudientas, sabes? Es lo contrario que ir al de la Gavia, que está en el Ensanche de Vallecas, y que es todo chonismo genuino y puro y concentrado. En ambos centros comerciales hay un Primark, y en el de Plaza Norte (o sea, el fino) me compré mi...
¡MONO DE CHEWBACCA OFICIAL! |
Bueno, sí, que resulta que Primark tiene cosas oficiales de La Guerra de las Galaxias, chica, aunque yo no me lo compré por ser fans sino porque parecía calentito, y lo es, megacalentito, aunque no es que se parezca mucho al Chewbacca original...
Feo, sí, pero calentito |
Bueno, el caso es que pensé "ya verás la que te cae cuando digas en alguna red social que has comprado en Primark, que te pondrán de asesino de niños de Bangladesh como poco", porque la gente es así, muy intensita y tal, como cuando Esperanza perdió la alcaldía, ya sabéis. Primark es muy barato, insultantemente barato y, evidentemente, ahorrarán en materiales, publicidad y mano de obra, como en el resto de las industrias, y si compras ahí se te abalanzan todas las recicladoras, veganas y, sobre todo, los defensores de la dualidad vascos y vascas o vasc@s... ah, y los comerciales de UNICEF de la calle Preciados y Fuencarral y, mira, nena, eso no.
Esperanza llevando fatal perder la alcaldía frente al Soviet destructor |
Vale, el mundo es horrible, y nosotros somos más horribles porque nacimos en Europa; unos explotadores sin alma, responsables de la colonización homicida de África, unos genocidas de aborígenes americanos, unos asesinos de animales y encima cristianos, que es ya el mal supremo, y machistas y blablabla... Y mira, que no, ¡no soy nada de eso, pesada, joder! ¡Y dúchate, marrana!
Bien de rastas/rastos/rastes/rast@s
Y es que la gente es una cacholerda que vive en su mundo de fantasía y color en el que matar un animal para comer es un crimen ignominioso, pero se compran un móvil que lleva coltán, ese mineral tan escaso que provoca guerras y cuya extracción acarrea miles de muertes de Ruanda, además de trabajo al límite de la esclavitud. Te miran como si fueras un asesino porque llevas una cazadora de piel, no como ellos, que todo lo llevan sintético, vamos, que no han matado a nadie salvo a unos cuántos miles de chinos que palman por la polución que producen sus fábricas donde nos hacen las suelas de goma... Y eres mierda, porque no te alimentas de cultivos biológicos, ¿sabes? Sí, esos cultivos biológicos que no usan fertilizantes infernales y que por ello tienen que realizar cultivos extensivos que acaban con hábitats forestales además de cientos de especies animales y vegetales oriundas... Porque, claro, matar 100 millones de cerdos es un genocidio animal, no como acabar con especies desconocidas y poco numerosas... total, ojos que no ven... Y paso de ponerme con los transgénicos, la homeopatía y las vacunas porque tendría que ir a por mis ansiolíticos... ¡AH, NO! ¡Que las farmacéuticas son el mal definitivo!
Como un Ferrari: de 0 a intensa en ocho líneas |
Y ni tanto ni tan calvo, amiguis. Ni podemos ser tan cínicos de obviar que no estamos haciendo las cosas bien ni tan flower power de pensar lo contrario y que la solución de todo está en no comer carne, dejar los lácteos y ser orgánicos, pero sobre todo no podemos dar la chapa constantemente con que si Amancio Ortega es el mal, Primark es Satán porque no es cosa de este o aquel, sino de toda la sociedad de consumo que nos hemos creado y de la que todos disfrutamos en nuestra ciudades con calefacción, internet, supermercados, móviles, médicos y ese largo etcétera que se llama estado de bienestar, y que, por cierto, se está cargando Lady Marian (esto es para que me llaméis machista y homófobo por algo).
"Disculpe. Yo sólo pasaba por aquí..." |
¿Y todo esto a qué venía? Ah, sí... a lo calentito y maravilloso que es mi mono de