19 de octubre de 2015

Barcelona o la Invasión de los Turistas

Este finde tenía que ir a Barcelona por cuestiones laborales. Ir a Barcelona siempre es bien, sobre todo a la hora de ver amigos, pero no he tenido tiempo más que para ver a tres, así, tal cual, y, claro, he vuelto un poco frustrado, pero lo peor de todo no ha sido no poder ver a los amigos a los que dije que iba a llamar, lo peor de todo es ver esos mares de turistas que hacen que pasear por Barcelona sea literalmente insoportable.

Esta foto de Las Ramblas es ficción, seguro. No refleja la realidad.
Venía escuchado últimamente quejas porque Ada Colau se había propuesto racionalizar el turismo que llega a Barcelona y, claro, tampoco me metía yo mucho en ello porque si no vives allí no sabes lo que es. Es como la gente que se queja de no descansar porque tiene bares debajo de su casa y se quejan del ruido... todos pensamos que es una exageración hasta que te ponen un bar debajo y te cagas en todos los santos celestiales. Bueno, pues eso, que lo he vivido en mis carnes y sólo puedo decir que la experiencia de Barcelona con ese mar de turistas es un puto dolor de huevos insufrible que convierte la visita a la ciudad en una yincana de gente, muerte y destrucción.

El Barri Gòtic a las 5 de la tarde de un día normal

O podrías decir que, bueno, en el Barrio Gótico, tan estrecho, es normal, ¿no? Pues es casi hasta un alivio, porque lo malo es pasear por el puerto, por el paseo de Gracia y los alrededores de la Sagrada Familia, que es que no se puede dar un paso! En el paseo del puerto no pude flipar más con todos los manteros que hay, que da una imagen aún más horrible que cuando se ponen en la calle Preciados en Madrid, y el atasco es monumental; lo de Gracia es tela, y eso que tiene acera para regalar, pero lo de Sagrada Familia,... ¡par favaaaaar!

Turistas formando las torres que le faltan a la Sagrada Familia
Como el ganado, literalmente. Mares de gentes y turistas a los que, por cierto, no podemos maltratar aún más! Yo pensé que era una cosa de Madrid (entiéndase por ello el resto de España, en plan Artur Mas), pero es que en la Sagrada Familia te perdonan la puta vida por entrar, y eso que has soltado 15 laureles, que se dice pronto, para que luego te pongan pegas para visitar el ábside o el centro de la nave porque son lugares de culto. Vamos a ver, no es por ponerme católico, apostólico y romano, pero o es un parque de atracciones o un templo, porque las dos cosas a la vez, no, que es cosa bien conocida que a Cristo eso de las mercaderías en el Templo no le hacían ninguna gracia...

"A la puta calle, cabrones"
Por lo demás, Barcelona es maravilla; el modernismo (el de Gaudí y el general) es maravilla; el que haya chaflán en cada cruce de calles es supermaravilla; salir por la Barcelona homosexual no sé cómo es, porque la verdad es que sólo estuve en El Cangrejo y me reí las tripas; que el barro gótico sea todo bastante de cartón-piedra no es bonito, pero, claro, siendo yo de Burgos ¿qué voy a decir? Pero si Ada acaba con la orgía esta de turistas retiraré todo lo malo. Mañana os contaré la visita a la tienda de mi hermana Eric, volviendo a las entradas costumbristas de años ha. Besos y feliz lunes.

Las Ramblas una tarde sin gente

Mantero sobreviviendo en el paseo del puerto.
Mi cara al hablar con una vigilante de la Sagrada Familia

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Piiiiip

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