24 de septiembre de 2014

Mis Vecinitas (II)

Hoy, aunque lo he estado posponiendo de mala manera por la pereza de soltar la historia, llega la segunda parte de mi coleccionable de otoño con mi vecina de al lado...


Mi vecina de puerta siempre me pareció muy simpática. Bueno, no.


Todo empezó cuando llegamos a esta casa nueva y maravillosa de renta tan asequible. Había que dar de alta todo, porque el piso estaba recién reformado, así que teníamos que ponernos con el gas y la luz, algo que fue (y sigue siendo) infernal. El del gas fue un tocacojones de leyenda, pero eso es otra historia. El problema llegó con la luz.

15 de septiembre de 2014

Mis vecinitas (I)

Tengo que desahogarme, amigos, porque tengo demasiadas vecinas que me están ya todas tocando los huevos bien, así que es hora de una entrada consuetudinaria, en plan serie, de las que se hacían antes en esta bloga.


Vecina Atila, la huna.

Mi vecina Atila, aunque en realidad es el caballo de Atila, es mi caballo de batalla, valga la expresión. Obviamente, es mi vecina de arriba y hace que nunca te sientas solo en casa. Galopa y corta el viento por toda la casa hasta el punto de que, a veces, se nos mueven las lámparas. Tal cual.

3 de septiembre de 2014

Smiley, una historia de amor

Sí, amigas, una historia de amor, aquí, después de tanto tiempo.

Este viernes, o sea, dentro de dos días, el 5 de septiembre, se estrena en el Teatro Lara Smiley, y eso es bien. ¿Qué es Smiley? Pues es una obra de teatro de Guillem Clua, que es amiga, pero no os vayáis a pensar que os la recomiendo por eso, eh? Cuando Smiley estaba triunfando en Barcelona no era ni amiga ni nada y la obra ya era una cosa que había que ver.


¿Que de qué va? Pues es una comedia romántica sobre Alex y Bruno, dos chicos diametralmente opuestos, que se enamoran a pesar de los obstáculos y de no tener nada que ver entre sí... Vamos, como la vida misma, amigas. 

1 de septiembre de 2014

Decimonovena reentré

Ya no sé ni cuántas veces le he dado el finiquito a la bloga, cuántas lo he resucitado y cuántas veces me he hecho propósito de la enmienda para no dejarlo abandonado, pero el caso es que aquí sigo, a pesar de los Secrets que me han dedicado (buenos y atroces), de las vacaciones (tan maravillosas como escasas) y de mil cosas más.


Este veranito ha sido, una vez más, verano gaditano, de mucha playa, mucha risa y de pasarlo bien con las amigas. La primera vez que fui a Cádiz de vacaciones, por allá en 2008, ya me pareció que había mucho marica que pasaba allí el verano, excluyendo, claro está, a las maricas circuiteras, a las ibicencas y a las torremolinenses, pero este año estaba plagado de maricones, y eso es siempre bien.

Onda vital gaditana

Más cositas. No vayáis a ver Lucy. Para los amigos de Facebook debe parecer que me pagan por decir cosas feas de esa película o que tengo una obsesión, pero es que no se salva ni por Luc Besson ni por Scarlett Johansson ni por los efectos especiales. Hasta las incongruentes políticas económicas de Mariano tienen más sentido que el guión de esa película, que ya es decir, amigas. Ah, y desde aquí un saludo a la Universal, que antes me invitaba a ver estrenos, en plan bloguera de mierda, y ya no.

Y eso siendo generoso...

Iba a hablar de una tercera cosa y no sé cuál es, seguramente como consecuencia de que sea lunes y uno de septiembre, pero bueno, sirva esto como saludo a la nueva temporada y, de paso, un saludo también desde aquí a Elvira Lindo que no comprende por qué la gente dice "es bien", "es mal" y "es amor" si es gramaticalmente incorrecto... Pues no es por poderme pedante pero porque es jerga 2.0, puede que se olvide, puede que permanezca, como ha pasado con muchas cosas erróneas en la historia del castellano... los caminos de las lenguas son inescrutables y no hay que darles la importancia que no tienen. Tampoco ¡jorl! es una interjección históricamente propia del castellano y mira tú y mayor patada al diccionario que decir jueza no hay. Hale, hasta mañana.


LEAMOS, AMIGAS