25 de noviembre de 2013

Las cosas bien hechas

El lunes de la semana pasada tuve la suerte de ir con mi amigo Zäpp a la sala El Sol de York. No iba con mucha gana al principio porque tuve la mala suerte de haber visto una obra de teatro de temática gay allí mismo que dejaba mucho que desear, pero mucho mucho (aunque lo increíble es que se siga representando en otra sala de Madrid), y ya iba con prejuicios al lugar, claro.
Afortunadamente, fue sentarnos y disfrutar de una increíble velada musical (parezco una señora del XIX escribiendo). ¿El programa? Pues nada, una cosa ligerita, En torno Wagner a dos pianos de la mano de Sofya Melikyan y Emilio González Sanz. Ya sé que algunos estaréis en pleno ictus de somnolencia al imaginaros el momento, pero no, fue una experiencia espectacular porque ambos pianistas eran muy buenos y con una compenetración increíble y el repertorio era conocido: Maestros cantoresTristan e Isolda y Tannhäuser.

19 de noviembre de 2013

Ana y el desafío a la inteligencia y la evolución humanas

Todos conocemos a Ana y, casualmente, no hay nadie que hable bien de ella... por algo será. Ahora ha vuelto a las andadas... bueno, qué digo!? Volver? Como si alguna vez se hubiera ido... Después de hacer celebraciones en el Palace para la presentación de la Concejalía de Asuntos Sociales o recoger la basura con un buen abrigo de piel, o irse de balneario a Cascais mientras en Madrid la gente palmaba en una fiesta, la señora ataca de nuevo multando, con 160.000€, al Orgullo Gay por ruidos, todo gracias a una asociación de vecinos, minoritaria y de sus mismas ideas, que retomó su actividad ciudadana al poco de que la ínclita tomase cargo de la Concejalía de Medio Ambiente, qué casualidad!




Apoyada por esta asociación y por otro grupo lobby de derechas (aunque ellos siempre se empeñan en que sólo hay un lobby, el gay, que es abortista, antinatura y nefando, así en general) Ana Botella se sacó de la manga la herramienta perfecta para fulminar de un golpe el Orgullo Gay:la normativa de ruido que prohibe manifestaciones sonoras a menos de 150 metros de cualquier centro socio sanitario, con la excusa de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como si las fiestas fueran 365 días al año en el mismo lugar, sin dar cabida a la excepcionalidad de las celebraciones. ¿Y qué hay en Chueca? Pues hay dos residencias de ancianos cerca de dos puntos estratégicos, una junto a la Plaza de Chueca y otra en Vázquez de Mella. Objetivo conseguido...

12 de noviembre de 2013

¡6º Año!

A pesar de que la cosa está muy malita después de estos tres últimos años de Twitter, Facebook y todo eso que llaman microblogging, aquí seguimos, irregulares y de ciento en viento, pero plantando cara a la sequía de los blogs, que ahora son sólo una manera de ir de pretenciosa por la vida pidiendo que te regalen cosas y yendo a inauguraciones aún más pretenciosas.
Después de seis años, el personaje de Otto empieza a apoderarse de mi vida, en parte por la imposibilidad de muchos de distinguir la realidad de la ficción, atribuyéndome valores que son del personaje, como la irasosiá y la queja continua. Incluso amigos míos, que deberían conocerme mejor, se empeñan en decirme cosas en plan "cómo eres, Otto!", y me dan ganas de decirles si son tan imbéciles como ilusos, o que cómo es posible que se crean tan inteligentes como para analizarme y saber cómo soy,... pero bueno, son cosas que no hago porque eso es cosa de Otto, no mía... Pero mira, aquí sí que dejaré que hable Otto: ¿De verdad me creéis tan simple como para ser así? ¿Acaso el grado de estupidez os ciega tanto? ¿Es que no me escucháis cuando os hablo cara a cara? Pues eso parece.

7 de noviembre de 2013

A Cuestas con Rita. Epílogo.

A ver, que sea ya la última vez que hablo de Rita, que estoy ya hasta la seta, que esta bloga parece un puto monográfico de mi fiesta favorita.
Vamos allá. Para los no informados de qué es Rita, tenemos esta entrada del pasado, y respecto a la sala donde se celebraba esta y esta otra. Para los que ya sabéis de qué va el asunto, me habréis leído despotricar últimamente con la última Rita, la de Hallowe'en, que fue la despedida de la sala Charada y el estreno de la nueva Rita en la nueva sala, Cool.
Como siempre, se montó una cola que no es normal, pero es lo que tiene que sea una fiesta divertida, que la gente va en masa, aunque el otro día (gracias a Ana Botella y su Hallowe'en particular) la policía controlaba de manera férrea el aforo para así evitar un nuevo Madrid Arena... eso sí, el resto del año podemos morirnos todos, que no importa.

LEAMOS, AMIGAS