Ignoro, o mejor, desconozco, los motivos por los que has sido nombrada Ministra de Cultura, porque a la Regás no le llegas ni a la suela. No creo que haber sido presidenta de la Academia del Cine sea un mérito suficiente, y visto está que tus guiones para el cine tampoco son como para hacerte un sitio en la Academia de la Lengua… Vale que La Buena Estrella estuvo bien, pero de eso hace ya 12 años y de momento no creo que Mentiras y Gordas se vaya a convertir en el nuevo Quijote por mucho que la peli mole.
Supongo que conocerás los recovecos del teatro, del ballet, de la ópera, del Auditorio Nacional, de la Orquesta Nacional, de la Biblioteca Nacional y la biblioteconomía en general y un eterno etcétera… Ya, ya sé que no hace falta ser ecónomo para dirigir el Ministerio de Economía, pero me temo que con la Cultura va a ser que tendrás que tocar muchos palos, así que supongo que te estarás poniendo con todo…
Supongo de nuevo, como suponemos muchos, que tu nombramiento se debe a tu actitud hacia la piratería y la connivencia con la SGAE, con la cual el Gobierno debe tener una deuda que desconocemos para recibir tales prebendas, porque que una sociedad privada tenga la capacidad de recaudar impuestos de manera universal es una prebenda, chica. ¿O una vergüenza? Desde luego este Gobierno, en este sentido, queda a la altura del barro.
Vuelvo a suponer que tu política será afín a la de la SGAE, que defiende cosas buenas, claro, pero que usa medios no muy lícitos… Ya sabes que el intercambio de archivos no es ilegal en España si no hay un ánimo de lucro, y hay muchas sentencias judiciales que lo respaldan… También sabrás que la calidad de las producciones del cine español es, mayoritariamente, deficiente y que ese es el problema del cine español, no que se descarguen películas, porque yo te aseguro que no me bajaría Mentiras y Gordas ni harto de drogas, y no pienso gastarme un euro en ir al cine a verla, por supuesto. Sabrás también que el canon es un impuesto preventivo: ante el riesgo de piratear, nos obligáis a pagar, aunque luego no usemos un solo cd para grabar material ilícito… un cd, un dvd, un disco duro, un móvil, una grabadora, una radio, una tele, un mp3… vamos, que como ya nos penalizáis con ese pago obligatorio, parece que nos licitáis para que usemos el intercambio de archivos, evidentemente… y eso sin contar cómo jodéis al pequeño comerciante, como a Ana María.
Mira, el fan de Bisbal se va a comprar el disco si o sí, y yo iré al cine a ver algo decente cuando sea decente, y ambos ya estaremos pagando un dinero a la SGAE por ello (120 millones de euros el año pasado, 20 mil millones de pesetas que en palabras de la Ministra son sólo unos céntimos), lo que nos hace adquirir una serie de derechos, como el de copia personal. Como, a parte, mañana me compre un tambor de cedés y os pague un porcentaje porque suponéis que voy a piratear, pues nada, me será lícito hacerlo, ¿no? Eso es como aquel al que le dicen Oye, por si acaso en tu vida matas a alguien, te vamos a meter en la cárcel… a lo que el otro respondería Oye, pues ya que me condenáis por nada, espera que le voy a dar un tiro al banquero cabrón que ha jugado con nuestros dineros y así ya me metéis en la cárcel por algo…
Yo antes compraba muchos discos originales, pero desde que pago el impuesto SGAE, pues nada, nones, pero no me bajo nada que me compraría, chica, y te aseguro que conmigo el cine no pierde un espectador por culpa de Emule, porque sólo voy si me merece la pena. De hecho me voy a comprar el DVD en edición coleccionista del Don Giovanni de Mozart en la versión cinematográfica de Joseph Losey, ¿sabes por qué?, pues porque es una obra de arte y porque sólo vale 20 euros. Eso no lo piratearé… pero sepas que tampoco lo haré con el cine español, porque películas como Mentiras y Gordas ni valen el dinero de la entrada ni son una obra de arte, por muy ministra que sea la guionista. Lo malo es que no tienes tú la culpa, chica, la tiene el que te ha puesto ahí. Vaya cagada, José Luis.