3 de marzo de 2008
El Clasico Autobus
Todas las mañanas del mundo son un camino sin retorno y yo cojo el autobús que me lleva al gym. Como está en el quinto coño (con perdón) de la ciudad, pues no se puede ir andando y cojo el autobús que lleva al polígono industrial donde está (y no, no hay fundición gay como en Springfield) con todos los obreretes, administrativas y tal. Yo voy encantado, porque llevo mi ipod donde me bajo todos los días el programa de Gemma Nierga, La Ventana (esto, para otro maripost), y desconecto del mundo.
Siempre va la misma gente, siempre las misma miradas. Hay dos tíos que son gays de provincias, que piensan que si sales del armario tienes que hacerlo en el periódico y decírselo a todo el mundo y que luego te van a quemar en la plaza pública, entonces te miran de reojillo, buscan la mirada cómplice y yo pongo cara de 'deja de joder y sal del armario como los demás, ricamari' (esto, para otro maripost). También ves al mismo conductor día tras día, pero no es el mismo, es diferente… aunque básicamente no hay variación. El otro día era muy diferente y pensé ¡Anda! ¡Conductor nuevo! Y me acordé de Nils porque tenía vitíligo (Nils no, el conductor)… Total, que yo llegaba tarde y ya no había donde sentarse… Dejo mi bolsa en el suelo y salen los auriculares volando, enganchados a la correa, y ¿qué oigo?...
Madrigales de Monteverdi en la radio del autobús… ¿Lo quéeee? Madrigales (una composición musical de forma y tema característicos) de Claudio Monteverdi, un músico italiano del Barroco Inicial… Yo a cuadros, oiga. Qué gusto… Ahí estábamos todos, yendo al polígono industrial con Monteverdi de fondo gracias a que el conductor escucha Radio Clásica de RNE. Quién se lo iba a decir a Monteverdi!...
La escena se desarrolla una tarde de invierno de 1619 en la casa de Claudio Monteverdi, en Venecia. A la derecha, una puerta, al fondo un ventana mira a Santa María della Salute al atardecer. Mesa, varias sillas y diversos instrumentos musicales se desperdigan, con algunas partituras, por la cámara. Claudio Monteverdi junto a la ventana.
Entra Francesco Cavalli, apurado y sin aliento.
Cavalli – ¡Maestro, no os lo vais a creer!
Monteverdi – Dime, Francesco, dime…
Cavalli – ¡Pues que vuestras obras se escucharán en el futuro!
Monteverdi – Hijo, eso es lo que pretendo cuando las mando a la imprenta…
Cavalli – Lo sé, maestro, pero es que las escucharán yendo al trabajo en el autobús…
Monteverdi - ¿De verdad? No lo puedo creer… [silencio]… Francesco…
Cavalli – Decidme, maestro.
Monteverdi – Hmmm… ¿En un autoqué?
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No soporto a Gemma Nierga,ya lo he dicho,tenía ganas de decirlo para que engañarte.
ResponderEliminarNo somos todos gays de provincias? pregunto.
Lucio! Sepa vuestra merced que todos lo somos, yo el primero, pero note la cursiva o itálica de la expresión ;)
ResponderEliminarAh! No te preocupes por Gemma, tú odias a Gemma y yo a la Westwood: empate XD
Definitivamente, todos somos gays de provincias...
ResponderEliminarQue vidorra llevas, en lugar de ir al curro como todos los del bus, tú al gym, con lo que me ponen a mi los obreros, esos que se pueden subir la cremallera hacia arriba y lo tienen todo a mano, grrr
ResponderEliminarNo te metas con las burgaylesas que les digo que te peguen, ¿eh?
ResponderEliminarSi el barroco me vuelve loca, monteverdi NO. no puedo no puedo y no puedo.
Bueno, sí, un trocito breve, pero más...
A mi me gustan Gemma y la Westwood, que drama lo mío.
ResponderEliminarY yo no me subo más a un autobús hasta que se dignen a ponerme un frecuencia de persona, que de hora en hora se va a subir la madre del concejal. He dicho.
Besos
Que tarde vengo yo hoy, no?
ResponderEliminarMonteverdi me gusta, definitivamente.
Sepas, que el año que viene en el Liceu hacen L'Incarnazione di Poppea. Si Estupendo se raja (no siempre puede venir) te cedo su entrada.
Buen lunes a todos, pues eso de oir Monteverdi en el autobus es una buena idea, me recuerda cuando fuí a Milán cuando cojí un taxi desdel aeropuerto al subir el taxista cambió la emisora que escuchaba (tipo de debate radiofonico)y pusó un cd de Chopin, me pareció todo un detalle.
ResponderEliminarCasta ya tenemos publicada la nueva temporada del Liceu? eso me interesa ver que nos toca!
Sí, ya está la programación del Liceo.
ResponderEliminar¿Y ese Franceso Cavalli es un antepasado de Roberto?
ResponderEliminarYo aun me acuerdo de uno de los conductores que me llevaba a clase aquí en Madrid...
Pues yo soy gay y vivo en provincias pero no soy un gay de provincias. No lo fui nunca y ahora ya me pilla mayor. A mi me gusta la Nierga. El autobús es un universo en sí mismo.
ResponderEliminaruy, que cosas estas del bus, lo que me pierdo por no usar transporte público, tiatiatia.
ResponderEliminarNils! Talmente, y yo le premier, que no quiero despertar susceptibilidades!
ResponderEliminarA.! Mira que te va a ti la marcha, eh? De todas maneras creo que no hay mucho obrerete de mono y tal... pero tú imagina que si, jajaja!
Sr.Mochez! Huys, quita, quita, con lo modernas que semos aquí! A mi Monteverdi madrigal como que no, la verdad, nopes, pero un día ya te cuento...
Di! Si es que se puede vivir en la paradoja, chica! Y fatal los horarios, sip, aquí también. Concejal KK. Bss
Milacasta! Qué vas a llegar tarde! Lo primero, qué bien que un 'Bicenciada' me visite... ;) Y si, si no va Estupendo a ver L'Incoronazione, ahí estaré yo, de consorte blogueril, como cuando vivíamos en Dublín!
Àiax! Joer, pues eso es de flipar... A mi me pasó en un taxi en Oviedo, que el señor escuchaba Bach... Molt Fort!
Ace76! Que soy un cerdo y no he visitado tu nueva casa, pero ya he arreglado el vínculo de las Marilecturas. Y ya le hubiese gustado a Roberto tener a Francesco como antepasado, ya... Jisjisjis...
Alterego! Ains! Lo que es vivir allí, chico! Oye, que voy a acercarme un día, lo sepas, y más ahora que sé que te gusta la Nierga.
Maggie! Si es que no está de más dejarse de Apoteosis y dejarse caer (lit.) y bajar aquí, con la gleba!
Casta ahora lo miraré en la web a ver que hay de bueno, pero lo de monteverdi me interesa ya!
ResponderEliminarOtto tristemente lo normal es oir alguna emisora chunga en un taxi.
PRIMER!! jajajaja
ResponderEliminarLa EMT de Madrid prohibió la radio en los otobuses, aunque algún conductor la lleva. Yo no soy mucho de otobuses porque tardan más que el metro; solo cuando es imprescindible.
Mensaje para A: te desilusionaría el poco juego que da una obra de construccion. Efectivamente hay, pero el nivel deja mucho que desear...
Àiax! Y tanto, que a veces me han sangrado los oidos y los ojos de lo que oía (y no era Julio Iglesias) ;)
ResponderEliminarRMN! Tú siempre tan rápido, quillo! Yo el bus en los madriles no lo cojo ni muelta, que me pierdo toa toa toa... A mi dame un buen metroooo... y un buen ipod, claro.
Oye y digo yo: el hecho de que pienses que es extraño que a un conductor de autobús le guste la música clásica, ¿no es un poco prejuicio?
ResponderEliminarHuys, pero yo creo que ni he hecho juicio de valor alguno... Pera que me releo...
ResponderEliminarPues creo que nops... pero en general es extraño que a la gente le guste la clásica, al igual que yo soy extraño porque no me gusta el fútbol, no extraño de engendro disfuncional, sino que me salgo de la norma de gusto deportivo canónico, juasjuas...
Bueno, en todo caso lo que sí me parece extraño es que lo ponga en el bus, no que le guste ;)
Vaya con el autobusero!
ResponderEliminarPor cierto Don Otto, me he reído mucho con la última imagen ... no la foto, si no la de Monteverdi en su estudio jajajaja
Ah, el momento "gay de provincias" no lo he pillado ...
Besicos!
PD: A. déjate de obreros, que en general tienen poco morbo ... aunque es cierto que hay cada uno! Yo prefiero el gremio autobuseril ... en la línea que para en la puerta de mi cafetería hay al menos 3 que me llevan por la calle de la amargura!
Ay, LAQ, por fin alguien me capta lo que más me ha gustado del maripost! ;) A mi los obreretes o son como en las pelis porno o na...
ResponderEliminarLo del momento gay de provincias, na, una tontería :) Besitos, wapo
ULTIM!!!!, arf arf arf...
ResponderEliminarMe gusta la Nierga, el barroco, los autobuseros (si están buenos) y mi provincia.
Besus.