Madri, Madri, Maaaadriii

Bueno, pues como todos ya leísteis, ayer estuvimos Milacasta y su Estupendo y Adidas de cenita por ahí, y como preví, estuvo muy bien.

Los Castos iban a llegar a Madrid sobre las 14.40, así que Milacasta me llamó para comer por ahí… Y nada, que yo llegué sobre esa hora y fui directamente a su hotel… Y pensé que iríamos a comer por maricolandia, claro, porque yo soy asín… Y mientras esperaba, pensaba en sitios… Y pensé en sitios, paseé por Gran Vía, me escuché La Ventana de la Nierga, entré en Zara, en Springfield y en no sé qué otro lugar, capté la mirada de unos cuantos jacos que estaban muy buenos, me conecté al blog para leer más maricomments… y todo porque una serie de catastróficas desdichas impidieron a los Castos llegar a la hora, pero bueno, la verdad es que en la calle se estaba tan ricamente y yo estaba encantado…

A eso de las 17 ya habían llegado, ido al hotel y ya estábamos comiendo es uno de esos bares tan de Madrid donde nos comimos (o mejor, merendamos) un bocata de calamares… Esos bares de Madrid, con esa decoración tan del 77, son carnaza de otro post, incluida la clientela, que en vez de decirte Perdone, ¿puede quitar el abrigo de la silla? Cogen y te lo quitan todo como del rollo na, hijo, yo te lo muevo, no te preocupes y te lo tiran todo por los suelos, Iphone incluido… Señora, pida las cosas…

Rajamos y hablamos de todo y nos fuimos a la Fundación March porque Milacasta quería ver una expo sobre el minimalismo, y como se presuponía mínima, pues allá fuimos… Allí (yo, tan del XVII) recibí la llamada de Ado, y me puse a hablar superbajito de la muerte, pero una cuidatriz de la expo me invitó a largarme a la calle, cosa que hice, claro… Por cierto, tampoco se podían hacer afotos:





¡Ups! ¡Lo volví a hacer!

Y nada, que nos fuimos al centro again y luego directos al sitio donde Ado había reservé, aunque con una hora de adelanto, juas! Era El Recuerdo, un sitio muy bonito y acogedor con luces de velas y con un menú que molaba, con muchas cosas ricas y buenas a precios razonables y mucha tranquilidad, salvo por el PUTO aire acondicionado… ¡qué manía! Que no estamos en agosto, joder… Yo comí huevos estrellados, ya sabéis por qué: desde agosto que no los pruebo, ¡jajaja! Hablamos de mil cosas, y nos reímos y nos acordamos de muchos compis de la blogosfera (muchos no, pero alguno sí), y luego me sentí supergay cuando Ado y Estupendo se pusieron a hablar de coches y esas cosas… ¡Ains! Cuando salimos al pobre Estupendo le estaba dando un flus malo mezcla del puto acondicionado y del cansancio acumulado de todo el día, así que tocamos en retirada, sin alcoholes. Metimos al pobre Ado en un taxi, porque llovía a cántaros y el pobre está con muletas por lo de su pierna :( y otro nos cogimos nosotros y nos retiramos a nuestros aposentos. Estuvo muy bien, una pena lo del malestar, pero bueno, hoy los Castos tienen más con los inquilinos de la Pensión…