
Vale, pues después de estar en el MoMA, estuvimos callejeando y nos fuimos por el Greenwich Village a ver si encontrábamos un barrio como nuestro querido Chueca… Chicos, lo nuestro no tiene parangón, salvo si uno se va a San Francisco o similar. En una calle llena de banderitas maricas, nos metimos a comer en un sitio que tenían sándwiches y tacos y cosas así, con ensaladas. La clientela era masculina, claro. Nos sentamos y ya me quedé solo, no porque ZIH no estuviera, si no porque estaba más pendiente de no quitarle ojo a uno que él tenía enfrente (y a mis espaldas, claro)… Pero no era ojear y tontear, no,… era que yo me había vuelto invisible… Pues nada, tras esa agradable sensación de ser ignorado, nos fuimos a tomar algo por el barrio, pero era todo bastante aburrido, la verdad…
Después de remover Roma con Santiago, acabamos en un lugar sin nada de glamur, pero marica sin duda, tipo bar de barrio con mesa de billar. Nos pedimos unas birras y cogimos las típicas revistas del ambiente para ver qué encontrábamos… Al rato se nos acerca un chico de tez morena y nos pregunta, en castellano, si somos de España. Le respondemos que sí y él nos dice que lo había descubierto por el acento… Braaavo. Nos pusimos a hablar y yo me di cuenta de que bebía los vientos por ZIH, pero bueno, no dije nada y después de un rato de fue.
Una copa (suya) más tarde volvió y nos presentó a sus amigos de colores varios, que eran un encanto, y empezó a invitarnos a birras, copas y tequilas: estaba claro que algo buscaba… Pero no sabía que nosotros, españolitos de a pie, estamos bien acostumbrados a beber en mayor cantidad que ellos, así que bebimos y bebimos hasta que ellos se emborracharon y nosotros estábamos tan panchos… Por fin, el moreno se decidió a entrar a ZIH y comerle le boca mientras yo hablaba con los otros. Estos otros me miraron con cara de pena, capté el mensaje y les dije Tranquilos, que ZIH y yo somos amigos, no somos pareja ni nada, eh? Se puede enrollar con quien quiera… Y se calmaron, y seguimos de coña y uno de ellos me enseñó una foto de su (enorme) pene que tenía en el móvil, y ZIH seguía comiéndose los moquitos mientras yo me partía con estos, que eran la exaltación de la sociabilidad… Al final el rollito de ZIH, que era neoyorquino de ascendencia hispano-puertoricense, no podía hablar más castellano, y casi ni tenerse en pie, así que les dijimos que era hora de marchar a casa y ZIH y yo nos fuimos (ocultándolo) a un lugar que nos habían recomendado ellos: Splash…
Splash era un pub genial de verdad, grande, música, estupendos, jóvenes… amos, lo contrario de antes. Estuvimos arriba, con los camareros que sólo vestían un sucinto slip, tomando una copa más mientras la gente bailaba y quitaban las mesas para que dejase de ser un sitio tranqui y fuera algo más discotequero…
Al rato, bajamos a la parte de abajo, más tranquila, donde nos apalancamos un poco, la verdad… Así que, llegados a un punto, cansaditos, decidimos que yo iba a mear y que nos largábamos. Fui a mear y al salir estaba ZIH hablando con uno…
Pues nada, me integro, hablamos todos y, pum, se ponen a comerse los mocos los dos y yo ahí, silbando, lalaralaaaa… porque esta vez ya no había otra gente con quien hablar… Y nada, yo ahí, como Masiel, lalalaaaaa, lalaraaala, viendo pasar el tiempo… Ya, cansadito y eso, digo Oye, que yo me largo a casa, dame las llaves, y ZIH, No, hombre, quédate, a lo que yo No, paso de quedarme, hombre! Que te liases con el otro pase porque había más gente, pero ya a la segunda paso de quedarme aquí mirando, y todo esto con la cara de flipado del rollito de ZIH, que también hablaba castellano y se empeñaba en que me quedase, y yo A ver, que no, que me largo, que paso de estar aquí, que estoy cansado, y paso de estar viéndoos comer la boca, joder. Por fin, tras varios rifirrafes, conseguí que me diesen las llaves, salí a ninguna parte de Nueva York y busqué el metro. Eran las 12 de la noche, que es como aquí las 5 de la mañana, así que el viaje fue de lo más emocionante. Y eso sin contar la mala hostia con la que me fui. Yo lo siento, pero si voy con otra persona y no hay nadie más, pues no me lio con nadie, por respeto y porque no… y hombre, si te lo hacen en Cool, pues coges Gran Vía y te vas a casa, pero en Nueva York!... Afortunadamente, el hermano de ZIH no estaba en casa, porque si no a ver cómo le explico que llego sin su hermano.
Al día siguiente me levanté de muy mala hostia (como me llevé las llaves, a eso de las 3 de la mañana tuve que despertarme para abrirle la puerta a ZIH) y ZIH se disculpó Siento lo de ayer, que te mosqueases y te largases y eso… Bueno, no lo siento, porque si no no lo hubiera hecho. ¡Toma!
¿Será que soy rarito? Se abre el debate.