8 de noviembre de 2010

Grandes Maricas de la Historia XV



Hoy, Luis Cernuda, que os sonará más que otros de los que ya he hablado…



Luis Cernuda nació en 1902 en Sevilla y fue uno de los grandes poetas de la lengua castellana del siglo XX, además de crítico literario. Hijo de militar, Cernuda recibió una estricta educación en su infancia para luego estudiar Derecho en la Universidad de Sevilla, donde conoció Pedro Salinas, poeta y profesor de literatura. En 1928, tras la muerte de su madre, Cernuda abandonó la ciudad que le vio nacer y con la que toda su vida tuvo una intensa relación de amor-odio.


Se mudó a Madrid, donde pronto empezó a relacionarse con el ambiente literario de la ciudad. Su mentor y antiguo profesor, Salinas, le consiguió un puesto de profesor durante un año en la Universidad de Toulouse y desde 1929 a 1937 Cernuda vive en Madrid y participa activamente en la vida cultural y literaria de la capital. Luis colaboró con muchas organizaciones que trabajaban para hacer una España más liberal y tolerante, participando en el II Congreso de Intelectuales Antifascistas de Valencia.


La principal preocupación del poeta se hacía evidente en el título de su obra capital, La realidad y el deseo, una obra que iría ampliando edición tras edición hasta su muerte en 1963, reflejando la personalidad de un poeta que exploraba el deseo, el amor, el sujeto y el objeto, la historia y la sexualidad en una poesía que concentraba las influencias del Romanticismo, el Clasicismo y la vanguardia surrealista.




Luis Cernuda pertenecía a la misma generación literaria que Federico García Lorca, la Generación del 27. Nuestro poeta abrió nuevos horizontes con Los placeres prohibidos, una obra de vanguardia en la que el poeta utiliza el surrealismo para explorar su propia sexualidad, abrazando su homosexualidad y convirtiéndola en el núcleo de su poesía sin ningún tapujo, al contrario que algunos de sus compañeros de generación.
Durante la Guerra Civil, Cernuda huyó a Inglaterra, donde comenzó un exilio que le acabaría conduciendo a Francia, Escocia, Massachusetts, California y Méjico, donde acabó fijando su residencia para nunca regresar al país que le vio nacer.


Con Aleixandre y Lorca

3 comentarios:

  1. Y no se le conocen amoríos?

    No tenía ni idea de que Cernuda era gay, pero claro, es normal, si no sé en qué mundo vivo ...

    Besicos!

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  2. Asi contado no parece que tuviera una vida muy interesante....

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  3. Querido Otto:

    Te he mandado a tu e-mail el perfil de otro marica ilustre, aunque más que ilustre, éste lo llamaría "marica insólito", jamás adivinarás quién es, salvo que ya lo conozcas. Creo que lo he argumentado lo mejor que he podido, si quieres lo añades a tu lista... ¡¡Vas a flipar en colores!! Te lo aseguro.

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Piiiiip

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