Ἀλωεῖδαι

Iba a hablar del gran Aristóteles hoy, pero no me da la real gana ni se me pone en el nardo hablar de filosofía. Y hablando de nardos, aviso a navegantes: es finde, no hay oficina, así que hoy va a haber multitud de penes en diversos estados de ánimo…



Cosas: que han echado a la huesiloca de Roberto de Supermodelo 2008… Una pena, con lo divertido que era… A cambio nos quedamos con Abdel, que está como un tren, y llega el lunes un Arturo (bueno, llegan dos, pero sólo me interesa el que es dios) que es Apolo bajado del Olimpo, en moreno, eso sí. Espero que se quede. Y espero que echen a María Amparo YA, porque es como un día sin pan… Qué pedazo de maricón superficial me siento hablando de Supermodelo 2008 aquí, el día de la filosofía, encima… Pero lo siento, me encanta ver concursos con tíos buenos y con Jousi, que me alegra las tardes cantidad y con quien me iría de fiesta un día. Esta semana es la última del castin y hoy he visto que en Digital + hay un canal Supermodelo 2008 :D Me encanta… para que luego hablen mal del grupo Prisa, jisjisjis ;)



Y como he hablado de Apolo, un poco de mitología griega en la que sale Oto (no es Otto, pero bueno…), gracias a la Wiki, clárosta.



En la mitología griega los Alóadas eran dos hermanos gemelos llamados Oto (Ὥτος, 'búho orejudo' y los que me conocéis ya sabéis que mis orejas no son grandes) y Efialtes (Ἐφιάλτες, 'el que salta'), hijos de Poseidón (Neptuno) e Ifimedea (no era de la familia de Medea ni nada), esposa de Aloeo y por quien son así llamados (encima de cornudo…). Eran gigantes fuertes y agresivos, que ya medían 13 metros de alto a los nueve años de edad.



Los Alóadas quisieron en un momento dado tomar al asalto el monte Olimpo (¿quién no quiere ser un dios, aparte de Maggie, que ya lo es?), para lo cual apilaron el monte Ossa sobre el Pelión, pero Apolo (no el de Supermodelo, otro más viejo) les mató.



Según otra versión del asedio, lograron secuestrar a Ares (el latino Marte, y que estaba como un pan) y le mantuvieron preso en una jarra de bronce (vaya angustia, ansiedad y claustrofobia) durante trece meses (La Ilíada, V.384-390). Sólo fue liberado cuando Artemisa (Diana) se ofreció a acostarse con Oto (si, también él, como yo, irresistible), lo que hizo que Efialtes sintiera envidia y pelearon. Artemisa se transformó en una cierva y huyó saltando entre ellos. Los Alóadas, que no querían dejarle escapar, lanzaron sus lanzas y se mataron uno al otro.



Y hay una tercera versión, superdeprimente, que según la cual se decía que los Alóadas rompieron un juramente prestado por Estigia, que era lo más sagrado entre los más sagrados juramentos, y tuvieron que aceptar un castigo ejemplar: permanecer unidos por la espalda para siempre, en el viento y las tinieblas



Algunos los consideran caritativos portadores de la civilización, al fundar ciudades y enseñar cultura a la humanidad. Específicamente, en Naxos (la isla donde el hideputa de Teseo abandonó a la pobre Ariadna, haciéndole, por otra parte, un gran favor a Gluck, Monteverdi, Haydn y Strauss entre otros compositores) y Ascra, dos ciudades de las que fundaron, la pareja era muy venerada.

Efialtes es también la palabra griega para pesadilla, y a veces se le consideraba un demonio de éstas.