La máquina en cuestión está conectada a las bolsas del todo el mundo para mantener el precio del oro de la máquina... Puedes comprar lingotes de oro de... uno, cinco, diez gramos y de una onza... pero... ¡ DE UN GRAMO! O sea, un lingote de ¿un centímetro? La expendedora es muy cutre, con un título en latín de lo más pretencioso: Ex Oriente Lux, Luz de Oriente, sin olvidar que está decorada de dorados varios, pero ¿quién dijo que la riqueza está unida siempre al buen gusto?
No sirve para blanquear dinero porque controla los datos del comprador, su tarjeta y tal, que resulta que hay legislación que impide comprar oro así como así para evitar delitos de blanqueo. El gramo sale como a unos 40 lereles y es de fabricación germana... célebre en los petropaíses y donde hay dinero, aunque aún no ha llegado a EE.UU... El paquetito y el envoltorio deben de ser ideales por lo que he oído, y no hace falta estar hospedado en el Palace para usar la maquinita.
Y a mi que no me han tocado los Euromillones... Mierda! Me cago en todo el oro del mundo... Veamos si esta entrada me da suerte: está publicada a las 10:10 del 10 del 10 del 10 (10:10, 10-X-2010)
Ah, la magia de los números.
ResponderEliminarY no debes ser el único que ha apostado al número 10. Yo no lo hice, así nunca voy a ganar la Grande.
¡Puaf! Si fuera una máquina expendedora de percebes, todavía... :-)
ResponderEliminarVaya, no había caído en que hoy era el 10-10-10, jajaja. Y al igual que ocurrió con el 06-06-06 ya es mediodía y sigo vivo.
ResponderEliminarLo de la máquina expendedora de oro, bueno, mejor ni comento... Además, aquí entre tú y yo, es una estupidez comprar oro ahora, porque está por las nubes y cuando la crisis remita, el precio volverá a caer. Es una mala inversión.
Pues sí, ayer fue un bonito día, el 10 del 10 del 10 ... aunque no haya nada especial que reseñar al respecto en ésta mi insulsa vida ...
ResponderEliminarBesicos!
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