Monseigneur Hideput

Según este malnacido, que merece que alguna bacteria devoradora de carne le coma la cara entre terribles dolores, a él y sólo a él, el sida es una forma de justicia divina.

Este hijo de Satán, que seguramente por ello sea arzobispo de Bélgica, es el típico teoconservador católico fascista que tan pronto arremete contra los homosexuales como contra las uniones de hecho, etc., seguramente porque él mismo necesita que le metan un pepino por el culo para ver si es que es ahí donde le pica… Se llama André Léonard y defiende que el sida es justicia poética y que en el pecado ya se lleva la penitencia, vamos.

Es el más alto cargo de la iglesia católica en su país, lo que no resulta nada extraño sabiendo que la ultraderecha belga es de las más selectas del mundo, claro, y ya empezó hace años criticando las uniones homosexuales. Al poco, soltó que los homosexuales sufrimos de un estancamiento del desarrollo psicológico normal, una definición que a él mismo le viene como anillo al dedo, y ahora viene con estas lindezas de las que, además, dice no arrepentirse, cosa muy cristiana y, especialmente, católica…

Una vez más, la religión: da igual que sea un imán que un arzobispo. ¿Y luego hay gente que se pregunta por qué se quemaban iglesias durante la república? Yo me lo pregunto también, porque lo que se debía de hacer, en un mundo perfecto, sería dejar el edificio intacto y llevar a la hoguera a gente así, como ellos hicieron durante muchos años.

Mañana me pongo manos a la obra con mi apostasía. Os invito a que hagáis lo mismo.

Vía Têtu Magazine