Con el blablabla del tren (I)

Pues iba yo ayer de viaje, que despeja las mentes y abre horizontes (mentales y geográficos), en tren, porque yendo en tren me encanta viajar. Total, que me siento y una señora, en la fila de la otra ventana... (yo con el ipod puesto, gafas de sol (sigo tuerto) y gorra):

Señora Rubia (sin mediar saludo) - Aquí se puede comer?
Yo - Pues no lo sé, señora.
SR - Es que tengo un hambreeee, y claro, a esta horaaaa...
Yo (sonriendo con amabilidad) - Jeje...
SR - Y se podrá comer aquí? A lo mejor está prohibido!
Yo - La verdad es que no lo sé...
SR (esperando una respuesta) - Pues a ver si no se va a poder comer.
Yo - No lo sé, pero en los autobuses sí está prohibido.
SR - Es que claro, a esta horaaaaa... qué hambre!
Yo (cara de forzada amabilidad) - ... pues pregúntele al interventor, a ver que le dice...
SR - Pues yo creo que le voy a preguntar, sí, y yo como, y ya me dirá... y si no pues lo guardo en esta bolsa, mire, y ya está... claro, claro...
Yo (mirando al infinito) - ...
SR - Pues yo como, y ya me dirá el señor...
[...]
SR - Claro, es que tengo un hambreeee...

50 minutos más tarde suena en todo el tren, con estruendo, "pin pin piiiiin, próxima estación... tal ciudad" y la señora, para todo el vagón, "Dónda dichoooo?".

En Tal Ciudad se monta mucha gente y el tren cambia de sentido, con lo que hay que dar la vuelta al asiento... Todo el mundo lo hace para no quedar enfrente de un desconocido, claro, menos la Señora Rubia... que hace comandita, quedando frente a dos pasajeras y con una nueva compañera al lado... Cómo aquí se describe:



Yo, desconectado del mundo y conectado a mi ipod, observo el paisaje discurrir hasta que...

Señora de Marrón - ... pues sí, a Italia, a Roma.
Señora Rubia - Ayyy, pues rece por mi, y por mi hijo; le ponga una vela, que está con una oposición, y claro... espere [haciendo ademán abrir el bolso], que se lo pago...
SM - Qué me va a pagaaar, mujer! Si yo lo hago encantá.
SR - Ayyyy, majaaaa, gracias, pues yo rezaré por usted y le pondré una vela al Cristo de Burgos, que es muy milagroso.

[Yo y Chica Joven frente a SR nos miramos y nos da una risa malísima. Chica Joven refrena la risa y, ante la mirada de SR y SN, asiente con respeto, como si ella también rezase habitualmente]

SR - Huy, tú eres de las mías, de rezar. Tú piensas como yo.
SM - Claro, claro, mujer.
SR - Ya la gente no es como antes... Aunque bueno, cada uno es muy libre, eh?
SM - Siiii, siiii, pero una cosa es la libertad y otra el libertinaje!

[en este momento la sombra de la Sección Femenina planea sobre el vagón]

SR - Huy, claaaaaro, que la genteeee yaaaa... Mira, yo voy al convento, a visitar a una hermana, que es monja, y es que claro, es taaaan bonito, porque allí, pues ves a Jesús, y a la Virgen, y claro, eeeso es lo bonito, que están ahí...



Y en ese momento, cogi el minidisc, el micrófono y me puse a grabar, porque no sabía si iba a poder recordar lo que se iba a decir. No tiene desperdicio.
Pronto, segundo capítulo: Las madres de ahora son malas y de la inmigración ni te cuento...