Se me nota en la mirada

Pues yo no sé si es cosa de los duques de Lugo o qué pero tengo el ojo (de la cara, siempre de la cara) al jerez... Y no sé si es un orzuelo (pega con h, pero no lleva) o es que esta tarde he protagonizado algún cortometraje de Buñuel.


El caso es que algo se notaba rojito e hinchado (este mariblogueo destila sexo involuntario) pero esta tarde ya he empezado a ver a las señoras mayores con menos arrugas y he pensado (automáticamente) en Cybill Shepherd y esas tupidas medias que ponían en el objetivo de la cámara de Luz de Luna. Lah entedíah ya sabrán pa qué era, menos Saritísima, que ella la media se la ponía en la cabeza, directamente.
















Total, que el ojo lo tengo asín de grande (no asín como los ojos de Saritísima que tenemos al lado, si no asín de la manera que indico con las manos, del tamaño de un melón) y con musha lágrima (again, por tu curpa curpita curpa) y hasta de legaña y too, y sabéis lo mejor, que Susú (se me acaba de ocurrir, que era muy largo eso de Susodicho) también tiene un ojo al jerez, por la gripe, eh? Porque aún no nos conocemos, a mi pesar, en manera carnal, así que no nos hemos pegado nada más que la sesión de Sexo en Nueva York, y nada, que me voy a dormir, a ver si el ojo se me arregla un poquito.

Será el destino lo de Susú? También es el ojo derecho... Ah, y ya está mejor de la gripe. Si es que hoy las ciencias adelantaaaan...