Cibeles... 2011

Bueno, el otro día estuve en Cibeles después de remover Roma con Santiago, que hasta que me hice una bloga para ver si me acreditaban y no hubo manera... Normal, yo de moda sé lo mismo que de física cuántica: se que está ahí y no nos metemos el uno con el otro...

El caso es que tengo dos estupendas amigas y colegas blogueriles que son lo más, ya sabeis, Di y Raquel y allí me encontré con ellas en lo que nos pareció todo un gran Día de la Marmota (en sentido figurado, como la peli, ya sabéis, en la que todo se repite). Llegamos a la misma hora, el mismo desfile justo detrás del de nuestra amiga Agatha Ruiz, el mismo backstage, la misma visita de saludar a un amigo de peluquería y maquillaje... TODO fue un calco casi perfecto de la visita de septiembre...

Eso sí, un agobio de gente... Yo no sé si han regalado invitaciones y acreditaciones con las sartenes de la Esteban, porque aquello no era normal... sobre todo porque a mi no me dieron ni lo uno ni lo otro... ¿Y qué hacía yo ahí? ¿Cómo estaba yo ahí? ¡Mira, miraaaaaaa! No me seáis cotillas... ¡Aquí habéis venido a leer la crónica!

El caso es que estaba todo petadísimo de niñas repuestísimas, repintadísimas y realtísimas, que yo creo que son de esas que van a ver si las descubren como modelas, y luego un montonazo de maricas (dioses, estamos en todas partes, pero allí era aún peor), de modernas de mierda y de marisabidillas que era un primor... Que si Pepita ha salvado la pasarela, que si Pepito es un genio pero ya no lo es y ahora sí y luego no... Uf!

¿Y algo emocionante en la ropa y tal? Pues... ¿Qué quieres decir exáctamente? ¡Esto es Cibeles, no Nueva York ni Milán! Que si una ha tenido la brillante idea de hacer collares y joyas con tuberías, que si los modeluquis de siempre, mi idolatrado Clèment, que si Kortajarena por ahí (que no es para tanto chicas) y que si el otro más guapo y que nunca recuerdo su nombre por el otro... este:

Y luego esa pereza de que si tal modelo es el nieto de la Bosé y la otra la prima de la hermana de... vamos, que aquello parecía el árbol genealógico de los Austria... Y no faltó el célebre drinking kissing room, del que es superhumillante salir, primero porque te echa un armario de 2x2 muy guapo (señores, disculpen, deben abandonar la sala para permitir la preparación del blablabla... ) y segundo porque en la puerta hay una muralla de gente mirando, como en la puerta de llegadas del aeropuerto, haciendo afotos... Hice también algunas fotos, para parecer un profesional, de Montesinos y de no sé quién, porque soy muy ignorante, ya sabéis... A mi dadme actores del porno y os los digo todos, ¡jajaja!...

¿Y nada, qué más decir? Que es la hora de comer y que tengo hambre. Ciao. Y que en septiembre pienso repetir, ea!