3 de febrero de 2011

Grandes Maricas de la Historia XVII

¿Quién no se ha leído Retorno a Brideheads de Evelyn Waugh (era un tío a pesar del nombre)? ¿O al menos la serie? O Brideshead Revisited, para los modernos... Con suerte supongo que os sonará  la serie... Yo era un poco pequeño, pero la echaban en la tele y yo sentía cosas raras (sin saber qué) cuando salían los protagonistas...


En fin, que está basado en la persona del marica que nos toca hoy, el muy honorable (y británico) William Lygon, VII Conde Beauchamp, miembro de la Muy Noble Orden de la Jarretera, de la Muy Distinguida Orden de San Miguel y San Jorge y perteneciente al Muy Honorable Consejo Privado de Su Majestad...


William fue el hijo mayor de Frederick Lygon, VI Conde de Beauchamp, y Lady Mary Catherine, hija del V Conde de Stanhope, así que era de familia fina fina y por ello se educó en Eton y en Christ Church, Oxford. A los 18 añitos ya heredó el título paterno y fue alcalde de Worcester de 1895 a 1896. Bastante progresista en sus ideas, se sorprendió cuando se le ofreció el puesto de Gobernador de Nueva Gales del Sur (Australia) por parte de la Corona en mayo de 1899, puesto que dejó por aburrimiento, como quien dice, el 30 de abril de 1901, aunque algún historiador cree que abandonó el cargo ante la amenaza de una salida del armario.

En 1902 William se unió al Partido Liberal y se casó con Lady Lettice Mary Elizabeth Grosvenor, hija del Conde de Grosvenor. Con el partido en el poder, fue nombrado Capitán del Honorable Cuerpo de Caballeros de Armas... estos ingleses siempre tan sencillos... Y sólo fue el comienzo: juró su cargo en el Consejo Privado de Su Majestad en 1906; se convirtió en Lord Mayordomo de la Casa Real; en 1910, Lord Presidente del Consejo, para luego ser nombrado Primer Comisionado de Obras Públicas y Urbanismo, una especie de cargo ministerial, para entendernos... Era un pez gordo muy bien relacionado y con un huevo de títulos más que ahora no importan.


Vamos a lo nuestro. Casado y con siete hijos, lo de su homosexualidad era un secreto a voces en la alta sociedad británica. A pesar de que la homosexualidad era ilegal (y lo fue en el Reino Unido hasta finales del s.XX), sus oponentes políticos nunca hicieron uso de tal conocimiento como arma arrojadiza (de ahí lo de la educación británica, chicas) hasta que el hijo de puta de su cuñado, que sea maldito por la eternidad, Hugh Grosvenor, Duque de Westminster, se chivó al rey Jorge y a la reina María, y no lo hizo por hacer un favor a su hermana, no, sino porque William era el líder del Partido Liberal del que él era contrario y, básicamente, porque le caía fatal.


Se dice que el rey lo flipó en colores, claro, e incluso dijo algo así como Y yo que pensaba que la gente así se pegaba un tiro... Resulta que las juergas locas que William se traía las hacía en Madresfield, y los hijos del rey habían hecho un par de visitillas al lugar, así que el rey se hizo cargo de todo y no hubo escándalo. ¿El precio? Pues William fue obligado a separarse de su mujer Lettice (sin mediar divorcio), retirarse de la vida pública con algún pretexto y abandonar el país. Nuestro Conde se negó y, al poco, la Condesa obtuvo el divorcio. Renunció a todos los cargos, salvo al de Lord Guardián de los Cinco Puertos, cargo honorífico cuyas raíces se hunden hasta el s.XII, y, bajo la amenaza de ser procesado, se exilió en el Continente poco después de amenazar con su suicidio.

Si, es William

Triste... Pero bueno, tenía sus dineros y viajó mucho antes de morir con 66 años, de un cáncer, en Nueva York... En 1930 se fue de viaje con Robert Hamilton Bernays, algo más que un amigo, aunque este terminó casándose en 1945 con hembra.

¿La ironía? El honorable Hugh Patrick Lygon, el segundo hijo de nuestro protagonista, era homosexual, como su padre.

6 comentarios:

  1. Yo lei "Retorno a Brideshead" en la sacrosanta Universidad de Navarra, en una asignatura impartida por un cura fan de Woody Allen. Sí, a veces les da por mostrar una capa de modernidad "peligrosa". :-D La excusa es que el libro de Waugh habla, en realidad, de un personaje que recuperar la fe en Dios (y que la homosexualidad está implícita aunque sea evidente, jajaja).

    Me encanta el vestuario de William en la última foto.

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  2. Me encantan tus personajes ilustres porque no son los típicos, son gente desconocida (aunque famosa a su modo) de los que nada sabemos hasta que leeemos tus excelentes biografías, junto con tus post de irasociá, ya sabes, malafollá, son de lo mejor que escribes.... con diferencia

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  3. yo soy un poco animala, ya lo vas viendo y lo del retorno a brisjed creo ke no la vi a no ser ke la hayan echao en la tele, aunque bien podría haberme quedao dormida. De todos modos y con toos los respetos este chico tenía más pluma ke el gallo Claudio ese, no hay más ke ver las fotos, ¿no? kiero decir ke cuando el hijoputa del cuñao fue a decir "pos ke este se lo monta con un tío" le dirían todos "ANDA ESTE KE NOS HA DESCUBIERTO LA POLVORA EL MUY SALAO",ajjaa...en fin ke no queiro ser irrespetuosa con nadie, ya lo sabes, ¿eh? Un beso y grazias por kulturizar un poco a una analfabestia como yo, ajajja

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  4. ¡que mala es la envidia!

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  5. Joer nene vaya peazo de brazaco que se te ve en el afoto que has puesto en el perfil, luego te quejas de que estás hecho un tirillas y tal, qué + quieres Baldomero!
    me encanta tu blog
    :)

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Piiiiip

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