19 de octubre de 2010

Grandes Maricas de la Historia XIV


Bueno, creo que este va a ser el último marica grande y ya a partir de ahora voy a pasar a hablar de los célebres, que buscar maricas no famosos hoy en día en muy complicado… me salen nobles, reyes... pero se acabaron las pieles xD

Hoy, un germano… Philip Frederick Alexander, príncipe de Eulenburg y Hertefeld, conde de Sandels (Königsberg, 12 de febrero de 1847 - Liebenberg, 17 de septiembre de 1921)…


Bueno, pues aquí mi prima se dedicaba a la política de manera activa, JAJAJA! Basta! Bromas aparte! Fue un político y diplomático de la Alemania imperial a finales del siglo XIX y principios del XX, durante el reinado de Guillermo II, último monarca de los alemanes.

Los Eulenburg eran una familia de Junker que pertenecían al Uradel (antigua nobleza). Durante generaciones, la familia había servido a la casa de Hohenzollern; su tío, Friedrich Albrecht zu Eulenburg fue ministro de interior de Prusia, al igual que su sobrino Botho zu Eulenburg. ¡Dioses inexistentes! ¡Qué recuerdos! Desde el insti que no volvía a leer estos nombrajos… Ya sabéis que soy preLOGSE, por lo que a los LOGSE estos nombres no os sonarán de nada, juasjuasjuas!


Bueno, el caso es que este noble no era el típico noble-marica-blando, no… Luchó con sus dos testis en la Guerra Franco-Prusiana y además se sacó el doctorado en Jurisprudencia, y nada de honoris causa, eh? Se lo empolló bien empollado… Tras sólo dos años como juez, fue transferido al Ministerio Federal de Asuntos Exteriores. Eulenburg fue nombrado tercer Secretario de la embajada alemana en París, trabajando bajo las órdenes de Bernhard von Bülow. Tras sólo seis meses, fue trasladado a la embajada prusiana en Múnich, donde permaneció siete años. En noviembre de 1888, Eulenburg fue nombrado embajador prusiano en el Gran Ducado de Oldenburg. In marzo de 1890 fue enviado a Stuttgart como embajador de Prusia en el Reino de Württemberg. En abril de 1891 volvió a Múnich, esta vez como embajador de Prusia para el Reino de Baviera. En 1893, Eulenburg fue nombrado embajador de Alemania en Austria-Hungría, una posición que mantuvo hasta 1902. Eso es una carrera diplomática… en la que conoció a gente muy interesante y de su misma condición: noble, preparado y marica.

En 1900, Eulenburg fue nombrado I príncipe de Eulenburg y Hertefeld y conde de Sandels (Fürst zu Eulenburg und Hertefeld, Graf von Sandels). El segundo título fue en honor de la familia de su esposa, cuyo padre era el último conde sueco de Sandels. ¿ESPOSA? Sí, esposa! A ver, que antes las cosas no eran tan estupendas! Se casó por cosas de títulos y tal, y se reprodujo también, pero lo suyo fue jugar al trenecito en el Círculo de Liebenberg, del cual él era el centro.

Caricatura sobre el escudo del Emperador... Sí, es lo que parece
Este Círculo era una serie de amigos muy vinculados al emperador y que formaban, como diría la iglesia y la derechona de este país, una especie de lobby gay sin ser ello tal cosa. Como controlaban el poder y las influencias, la gente no tardó en descubrir el escándalo Harden-Eulenburg, un proceso judicial para aclarar todo el mariconeo que se traían encima y que tan mal visto estaba en la época. Existen fuentes que afirman que Eulenburg continuó teniendo relaciones homosexuales incluso tras su matrimonio. La exposición pública de estas relaciones en 1907 llevó al tal denominado escándalo, cosa que él negaba, claro… Y por eso lo declararon perjuro. Se le intentó juzgar veinte veces, pero él alegaba estar mal de salud (una cosa muy del XIX, por otra parte), hasta que en 1921 palmó.

Vaya tosta os he metido, ¿no? Pues eso para que no olvidéis la Reunificación Alemana y la Guerra Franco-Prusiana, jajaja!

6 comentarios:

  1. Joder, los Bismarck, von Bulow, la (primera) reunificacion alemana y la guerra franco-prusiana con Napo y Eugenia, qué recuerdos. Anda que no se lo tuvo que pasar pipa en Munich con Luis II, otra hermana del clan...

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  2. Yo también soy pre-LOGSE y esos nombres no me sonaban de nada.

    Claro que yo soy de ciencias...

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  3. Qué recuerdos la Reunificación Alemana y la Guerra Franco-prusiana. Yo soy LOGSE y si te soy sincero, me sirve de consuelo que hayan aprobado la LOE. No esque eso me haga más listo, sino que hace más imbéciles a las generaciones posteriores a mí.
    Me encanta cómo se solucionan los problemas en este país.

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  4. Nada, que por sus santas narices hay que esconderse, que lo que no se ve no existe, coño, qué hartura!!!

    Y qué bueno y razón tiene el comentario de arriba, "otros vendrán que bueno te harán" jajajaja

    Besicos!

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Piiiiip

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