Me aburro (mil)

Me aburro, sí… me aburro la vida entera…

He vuelto a ver la tele: es un horror. Anuncio que odio profundamente: cualquiera de Telefónica de esos que anuncia el adsl que antes los hacían con lucecitas y ahora es una cutrada tipo Art Attack de Walt Disney… Son horrendos y me hacen pensar que hay creativos de publicidad que deberían morir súbitamente al nacer.

Otro igual de horrible es el de Movistar, que la gente se empecina en llamar Moviestar, el de esa sirena que habla por su caracola… Es tan absurdo en si mismo que a veces te olvidas de lo mala que es la actriz, y también me recuerda la de veces que he querido poner una reclamación… eso para otra posta.

Me voy a cenar y luego sigo…

Ya he cenado (que raro sonará esto para quien lea el jueves por la mañana…)… Y he visto un par de capítulos de Frasier, que me vienen siempre muy bien para desconectar y reírme… Esta ciudad es taaaan aburrida que estoy a punto de suicidarme… No hay ni un tío bueno ni decente; bueno, si los hay, pero ellos creen (recordemos que estamos en provincias) que son heteros, y salen con sus novias y eso, jajaja…

Uno de ellos, casado, me ficha en el gym que es un primor. No está nada mal (rubio, ojos azules, wapo, unas piernas para follárselas) , pero qué pereza, ¿no? Luego está Günther, ¡JAJAJA! Sisisí ™ Pongo su nombre real porque ese si que no leerá esto en la vida. Coge el autobús que cojo yo para ir al gym (qué ordinario soy, yendo en transporte público…), es alemán y no está naaada mal (rubio, ojos verdes, wapo, tiene tetas y brazos… bajito para ser alemán). Es raro, como todos los alemanes, claro… Se bajaba en la misma parada que yo y una vez un coche le empezó a pitar… Era una compañera de trabajo que parecía posesa. Él pasó de mirar y la tía salió del coche gritando Güntheeeeeeer, Güntheeeeer! Bueno, en realidad decía Guntheeeeer! Con una u a la española. El chico tardó en reaccionar y en montarse en el coche. Ahora sigue yendo en autobús, y eso que estoy convencido de que la tía le habrá ofrecido mil veces llevarlo, juas!

Esto es lo que sale si pones Günther en Google images… ¡Qué horror!

En el gym hay otro más, pero es muuuuy joven: 22 años… Recordemos que las reglas de Otto me impiden el uso de cualquier hombre que sea: menor de 28, actor, huesiloca, bisexual, andaluz… Esto último lo puse cuando lo dejé con el Sevi, pero lo quité… ahora vuelve a estar… Ni qué decir cabe que he de disculparme ante todos los menores de 28, actores, huesis, bi y andaluces, no es personal, pero ya sabéis que yo soy simple como el perro de Paulov y el estímulo condicionado a mi me guía, como a otros les guía la virgen de Covadonga cuando conducen… Y YO NO DIGO NADA. ¡Virgen Santa...!


A lo que iba, que tiene 22 pero tiene un cuerpo para el pecado… siempre me observa y me dice Jo, cuánto peso pones… ¿Te ayudo?... ¿Y esto lo hago bien? Y yo sólo puedo, ante tales palabras, desconectar de la realidad mientras me imagino follándole en las duchas… ¡Ufff! ¡Pero no! ¡Otto, las reglas!

Además, el chico, pobre, el otro día me dice Deséame suerte para esta tarde, que he quedado con una chica... Y me dieron ganas de preguntarle si la suerte la necesitaba para dejar de echar aceite o para lograr una erección con ella.. Bueno, pues eso… qué rollo es todo… creo que volveré al rollo costumbrista, que esto de estos días de ponerme reivindigaytivo es un roooollo. Me voy con la música a otra parte: tócala otra vez, Sam, toca, TOCA…