Por que odio, a veces, el verano...

A parte de la ausencia de trabajo (y nótese, para los que vayan a hacer la consabida gracia, que he puesto ausencia de trabajo y no vacaciones) que espero que en septiembre termine para toda la vida, está el hecho de que en agosto este país parece trasladarse a una especie de dimensión paralela donde todo deja de funcionar… Sitios que cierran tooodo el mes, en el servicio técnico (desde el ascensor hasta la fontanería pasando por el dvd) no te arreglarán nada porque no se puede pedir tal pieza a la fábrica porque cierra todo el mes y cosas igual de surreales del tipo Nonono, ese tipo de pintura en ese color hasta septiembre nada… que dan ganas de, en un mes, irte tú a buscarlo a pie… aunque, claro, estará cerrado.

Pero la gente, es verdad, tiene derecho a sus vacaciones, y eso es un derecho fundamental de los trabajadores de Europa Occidental que siempre damos por hecho y que en otros países no se da, sin ir más lejos (que no es poco) no hay más que mirar las vacaciones de los Estadounidenses y Japoneses… En fin, que se jodan por ser tan capitalistas, que mira tú dónde nos han llevado…

Lo que me jode también es que las series se van de vacaciones, menos True Blood (gracias a Satán y sus vampiros), y yo estoy con un ánimo de necesitar teleseries que me hagan olvidarme de este estado de incertidumbre que me está matando y que no me puedo quitar de dentro… Menos mal que tengo el segundo examen de la oposición en septiembre… Me jode que se vaya de vacaciones mi Gemma Nierga y mi Àngels Barceló, porque yo, sí, soy muy de la SER, qué le vamos a hacer: maricón, rojo, anticlerical… a los que os ofenda, pues nada, cada uno somos como somos y muchos sólo venís por los chulazos, asín que…

Pues eso, que se van de vacaciones y me roban mi conexión con el mundo. Me bajo el podcast todos los días, no de la SER, que hace una selección muy cutre, sino de aquí, la página de un tío que graba y cuelga en mp3 un montón de programas, por la patilla y que es digno de homenaje. Me jode quedarme sin Ventana y sin Hora 25 (aunque sólo oigo la tertulia, la verdad)… a quien no echaré de menos es a Carles Francino en Hoy por Hoy, un programa que cayó en picado con la marcha de Iñaki Gabilondo, especialmente porque este controlaba a Javier Rioyo, que ahora se cree que el programa es suyo y va sentando cátedra y no calla… No puedo con él y sus aires de intelectual cultureta, siempre corrigiendo y diciendo lo que es bueno y lo que no: cuando le escucho, apago la radio…

Ahora tendré que escuchar una Ventana descafeinada y una Hora 25 igual (por favor, que no se vaya Carlos Carnicero, por favor), y estudiar mientras reveo Sexo en NY o Frasier.

Qué posta tan proselitista e iberocéntrica, ¿no?

Verano, te odio. Menos mal que haces buen tiempo… Bueno, siempre nos quedará Madrid…