Cronica Sentimental I

Bueno, empezamos con la crónica del sevillano…

La verdad es que hablar de ello me deprime bastante, pero no vamos a adelantar acontecimientos, y menos después de la victoria de España contra Italia, que he visto los penaltis comiéndome los cojones de la emoción… ¡Joder, qué tensión! OEEEE, OEOEOEEEE!

Bueno, pues en Valladolid que estábamos cuando nos juntábamos todos los grupos, que cada cual venía de un lugar, y el día de la primera reunión, noté unos ojos que se clavaban en mí… La verdad es que fue el tío que más me llamó la atención, y daba igual dónde estuviese, que ahí estaba mirándome, con lo que me corta a mi eso… Al día siguiente, en un descanso, me puse cerca de él, y al rato se me acercó a hablar y resultó muy simpático,… y muy andaluz, y me cayó muy bien el tío… Ese día no llegó a más, pero estuvo bien juntar tanta mirada con palabras…

El martes, tercer día de trabajos y reuniones, también hablamos lo que pudimos entre descansos y tal. Me preguntó que por dónde se salía en Valladolid, y me dijo que le dijese los sitios por donde yo mismo salía, y cuando le dije los sitios de ambiente, él, sin dejar de sonreír, me soltó un ah, si, esos sitios ya nos los habían comentado… así que ya estaba todo (más) clarito (aún), y nada, que me dijo que ellos, que eran de fuera y no conocían Valladolid, se iban a cenar por ahí y que si me animaba… A mi me entró un pudor muy tonto, y como me quedaba en casa de una amiga, pues decliné la invitación a cambio de que me diese su número para llamarle en cuanto yo acabase de cenar. Me fui con mi amiga a su casa, cenamos y rajamos sobre la situación… Yo estaba muy tranquilo, claro, y nada, me despedí de mi amiga para llamar mientras salía de su casa… En la calle le llamé y no me cogió el móvil, así que me quedé un poco para allá. Seguí mi camino porque suponía dónde iban a ir y volví a llamar a los minutos, pero nada, no me cogió… Opté por pensar que quizás era tarde (la una de la noche) y no quise parecer muy intensito, así que le mandé un mensaje y me retiré…

Jisjisjis… Fin de la primera parte…

Y que sepáis que le he pedido permiso al más exclusivo Fido para usar sus chulazos, que tenemos un gusto similar. Gracias, Fido, eres grande y qué pena que no estés en el Orgullo.