Finde (y II)

Pues antes de irnos, por la noche, la gente decía que si al día siguiente nos tomábamos algo o lo que fuera antes de comer. El que miraba sin quitarme ojo insistió, esgrimiendo razones obvias como que yo no tenía nada que hacer ni prisa por marchar (y es que yo había dicho que no había sacado el billete de ida)… así que asentí, y además ZIH me miraba con cara de ¡Venga! ¡Vamos! ¡Di que sí y no seas tonta!...

Al día siguiente tenía resaca, así que no sé si fue el garrafón o qué… porque tampoco bebí tanto (según ZIH [hablo mucho de él porque así me lo pidió el otro día, jajaja] fueron sólo 2 coronitas y 3 stolichnaya). El chico-mirada me dio un telefonazo y quedamos, porque además iban a estar más amigos de él, lo que no me daba ningún corte por primera vez en la vida, si no todo lo contrario… Y nada, que estuvimos por La Latina bebiendo cañas… Yo me prometí beber sólo claras, pero al final… y una caña y otra y venga a hablar y hablar con toda la gente, todo muy exótico: bailarines, actores y toda esa gente tan moderna y fashion-pero-no-estupendos-de-la-muerte… A mi es que el mundo este del arte me intimida, porque yo no soy muy de eso, pero ahí me encontraba como pez en el agua. Con el que menos hablé fue con el chico-mirada, pero la verdad es que siempre notaba sus ojos clavados allá donde yo estuviese, y cada vez que coincidía, ¡pum! me enseñaba toda su sonrisa… Hablamos y la verdad es que era un tío supersimpático, superdivertido y tiene pinta de ser uno de esos con los que es difícil aburrirte, y es que es andalú, claro, y a los secos castellanos mesetarios nos alegran sólo con el acento… Nos dieron como las 6 de la tarde, y sin comer, pero yo encantao, y es que con las 10 cañas que me tomé estaba tan rícamente ahí, en la calle y al sol…

Me acompañó al Intercambiador de Avenida de América más tarde, y antes de subir, me plantó un besaco delante de todos los pasajeros que subían a todos los autobuses en plena hora punta. Yo pensé que me iban a quemar por marica, pero al lado había unos chavales (maricas, claro) dándolo todo mientras se despedían, así que eran más foco de atracción, porque eran más apasionados y además eran como rollo abertzale, y eso llama más la atención que un jaco calva como yo ¡Jajaja!... En fin…

Qué será, será… whatever will be, will be… Menos mal que he aprendido a no tener expectativas.