Manuela Carmena en Abierto

Bueno, Manuela Carmena es una tía que me cae muy bien, como es bien sabido, y fui a ver su último mitin electoral antes de las elecciones, la voté encantado, fui a la Cuesta de Moyano a celebrar su resultado y también a Cibeles en la mañana de su canonización nombramiento como alcaldesa de Madrid. Me parece una tía íntegra y un amor de persona, con las ideas claras y con unos huevos como los del caballo de Espartero, porque para soportar a Espe y la derecha de la Caverna y sus constantes ataques por cómo se gasta el dinero (su dinero), cómo va o cómo viene, hay que tener más moral que el Alcoyano.

De la serie Políticos que “no ocultan nada” de Alberto Schommer.
Esperanza Aguirre declinó la invitación, por cierto.

Dicho esto, que no es poco, además la tía tuvo la valentía de comentar cosas de su vida personal a Maruja Torres, como que mantiene una relación abierta respecto al sexo con su pareja y me pareció chapó que una tía de 70 años se ande sin pijadas con sus intimidades, sin problema del qué dirán, algo que a mi, como alcaldesa que es, la verdad es que me la suda. No queda muy claro a qué se refiere con esa apertura. En el libro admite que, "con la premisa de contarse siempre la verdad", con su pareja mantuvo una relación "abierta". Obviamente, mis amigos maricas con relaciones abiertas en el sentido estricto de la palabra, lo han celebrado por todo lo alto, aunque la verdad es que mi amiga Manuela no explicita si es una relación en la que la apertura es de miras o es con otras personas, pero los gayers se han puesto de un alegre que para qué, como si necesitasen confirmación externa para hacer lo que les salga del ojete sexual.

¡Toma apertura! ¡De piernas!

A mi me parece muy bien si lo que tiene es una pareja abierta de miras al sexo o hacia otros individuos, y me parecería igual de bien que la tuviera cerrada en todos los sentidos, todo perfecto porque por lo que la valoro es por su labor al frente del ayuntamiento, aunque, viendo los antecedentes, hacerlo mal sería imposible. No creo que tener una relación abierta te haga más o menos moderno, guay o progre o comunista, como diría la derecha cavernaria. De hecho creo que habrá parejas cerradas megaliberales y habrá parejas abiertas megacavernarias, porque será por gente, por posibilidades y combinaciones...

Ya se han separado, por cierto, y Gustavo sale con otra cerda.

El otro día lo comentaba con unos amigos, por encima, la verdad, y creo que así como que lo diga sí que me parece muy moderno (a ver, tiene la edad de mi madre y yo a mi madre no la veo con estas moderneces aunque, claro, a las madres siempre las vemos santas), no creo que mantener una pareja abierta te haga más moderno. Supongo que lo que hace es que no seas tan carca en ese sentido de la convivencia, pero de ahí a considerar que las parejas convencionales no puedan ser modernas, no me encaja. Eso sí, lo que sí que se han vuelto modernos deben ser los de la derecha cavernaria, porque no se han puesto a usar la pareja abierta de Carmena como arma arrojadiza, aunque quizás sea porque más vale quedarse calladito no sea que les saquen sus putas, sus infidelidades, sus amantes, sus extramatrimoniales, sus excursiones a la otra acera, cosas que me parecen legitimísimas, sobre todo cuando no hagan daño a un tercero y cuando cada cual sea consecuente con ello.

A esta sí que no me la imagino ni con infidelidades ni nada... De hecho no imagino ni que tenga sexo

Y ya está, paso de darle más vueltas, que tengo que ahorrar moral y energías para tragarme esta noche el superdebate a cuatro en el que el presidente Rajoy no ha sacado los huevos suficientes para participar y a preferido enviar a Sorayita, en plan perro de presa, aunque quizás sea porque ya ve el triunfo seguro gracias a que les van a votar #TambiénLosHipsters, que también los hay del PP, amigas... O eso dicen.

Y que el PP use "en serio" como eslogan campaña... TELA, maricón, TELA

De parejas abiertas y tal

Iba a ponerme a hablar de las elecciones en Cataluña, pero tengo un empacho tal de mítines, politiqueo, tontería y estupidez humana que no me apetece nada dedicarle ni una línea más que la que termine con el siguiente punto y aparte, sobre todo porque en este país todo el mundo es como la Chivata, que o conmigo o contra mi, y, amigas, hay demasiados colores en el catálogo Pantone como para quedarse con el blanco y el negro; sobre todo siendo maricón.

Y mira, hilando, hilando, entre colores y maricones, acabo de recordar que el otro día, hablando de cómo Caitlyn Jenner se había vuelto loca del coño, comentaba que había cosas que me resultaban imposibles de comprender, como las parejas abiertas, y alguien en Facebook me pidió que desarrollase el tema, así que henos aquí.

A ver, como dijo aquella, primero que todo mi cabello es real no pienso llegar a ninguna conclusión, y eso que me gusta a mi pontificar! Segundo, a mi me da igual lo que haga la gente en general, abrir o cerrar o invitar o hacer trimonios o lo que sea. Que te gusta, pues adelante; que no haces daño a nadie, pues adelante II; que ayuda a mantener la chispa de la pareja, pues adelante III. En la vida, mientras no haya perjudicados, alegría para el cuerpo.

Tu pelo será real, pero hortera también

A mi, sinceramente, no me parece buena idea para mi, de manera individual y personal (podría ser más redundante pero me daría un ictus). Quizás es que soy una beata postcatólica incapaz de asumir los nuevos roles de pareja en la neoantropología homosexual, o simplemente que, como soy filólogo, asumo que pareja tiene un contenido semántico claro, de par, vamos, dos, o que no me apetece someter una relación a una constante revisión de nuevos elementos que podrían desplazar a los originales de su sitio... sobre todo por si el desplazado soy yo, claro.

Está claro que todos estamos abocados a una constante búsqueda de algo mejor. No es por disculparnos, pero es una cosa biológica, amigas, como el instinto de reproducción... de follar, vamos, pero igual no merece la pena a estas alturas de la evolución humana ponernos inquietas, sobre todo por la cantidad de recursos que invertimos en la búsqueda de alguien con quien no sólo follar sino pasar un buen trecho de vida, si no toda. Me consta que es tan sencillo como ponerse una serie de reglas pero, chica, está muy complicada la cosa del libre albedrío, la selección natural y toda esa mierda como para, encima, hacerlo más retorcido y que, de paso, te caigan hostias.

Que yo sepa, porque la gente es muy discreta y tampoco lo van publicando, sólo conozco un par o tres de parejas (homosexuales, obviamente, que esto para los heteros es como muy WTF!) que lo llevan muy bien, con su claro compromiso de pareja frente a todo invitado y, oye, aplausos, aunque no me gusta la idea de que te lo intenten hacer tragar como una cosa de lo más normal para todos los públicos... Llamadme monja, hijas, pero yo tampoco voy predicando sobre los beneficios de la pareja tradicional. Cada cual, lo suyo. ¿Entonces? ¿A qué viene esto? ¿toda esta chapa para no tomar partido? ¿Ni para criticar? Pues sí, chica, y es que entre hablar de política y esto, ¿no es mejor charlar de parejas abiertas un martes por la mañana? Pues ya está.

Caitlyn Jenner se vuelve loca del coño

Hay una cosa que no comprendo en el mundo,... bueno, varias, pero aparte de a) ser maricón y de derechas, b) las parejas abiertas, c) el fisting anal y d) Kant, esta que os voy a contar es la principal. Hay algo que no comprendo en el mundo, digo, y es la capacidad de quien ha sido discriminado y puteado por lo que es tenga la empatía de una castaña y haga a los demás lo mismo que le han hecho a él. El ejemplo típico es el rollo de los judíos y los palestinos, pero es martes y no me apetece meterme en berenjenales ni que el Mosad vuelva a posar su mirada sobre esta humilde y homosexual bloga, así que ya os dáis por enterados de por dónde van los tiros.

Ya tú sabeh

Pues resulta que nuestra amiga y celebérrima Caitlyn Jenner, que tanto furor causó cuando a sus 65 años se sometió a una reasignación de género, le soltó el otro día a Ellen DeGeneres que la palabra matrimonio para definir el matrimonio homosexual no le convencía nada.

Errrr... me lo puedes repetir?

¿Cara de Pasivo o de Activo?

Leo, flipándolo en colores, que la gente es tan absurda como para gastarse el dinero en hacer estudios absurdos para discernir los misterios del comportamiento sexual humano y resulta que entre ellos, reunidos todos en una publicación, Archives of Sexual Behaviour, hay uno que viene titularse "Accurate Identification of a Preference for Insertive Versus Receptive Intercourse from Static Facial Cues of Gay Men", o sea, Identificación precisa de la preferencia por el coito insertivo frente al receptivo a partir de señales faciales estáticas hombres homosexuales, to-maaaaaa...

¿Lo qué? Pues que resulta que podemos tener, según parece, cara de pasivo o de activo dependiendo de nuestros rasgos y la percepción de masculinidad que generan. En román paladino: que tienes cara masculina, eres un penetrador; que tienes cara femenina, un receptor... Y el caso es que la cosa suena un poco prejuiciosa, ¿no? ¿Habrá hecho el estudio un heterosexual? Porque un maricón cualquiera sabe perfectamente que las cosas no son tan sencillas, amigas...

¿Qué hacemos con los tíos heteros con cara de machotes a los que les gusta que su santa esposa les meta un dedo por el culo? Jajaja, evidentemente es todo como una gran coña. El estudio viene a concluir, básicamente, que nuestro cerebro asume ciertos estereotipos dados entre la mayoritaria población heterosexual, y como las mujeres, que son receptoras, tienen ciertos rasgos de... de mujer, vamos, un cerebro desentrenado (o sea, de un heterosexual) supone que si tienes rasgos blandos es que pones el culo.

Moraleja: que nos engaña la percepción de las cosas, en especial a los heteros, claro, que nosotros, los maricas, sabemos que hay empotradores que se mueren por arrimar el ojal a un buen taco de billar como mariquis que se mueren por asomarse a un ojo de buey bien marinero. Sí, ya lo sé: hermosas metáforas.

Y mientras tanto, en la biempensante Francia, un hombre fue brutalmente golpeado en un perfecto ejemplo de violencia homófoba cuando iba del brazo con su novio en medio del ambiente contrario al matrimonio homosexual que últimamente ronda las calles de la capital gala en la que los agresores tienen además la valentía de ir con la cara cubierta. Pues eso, que entre la cara rota de uno y la cubierta de los otros, no nos hace falta estudio alguno para saber quién recibe y quién da.

Es fantástico ver, encima, que una de las abanderadas de la causa antimatrimonio gay es una fulanita de tal llamada Frigide Barjot, alias de Virgine Tellene, una comediante francesa que no tiene nada en contra de los gays y la cultura gay, pero sí contra el nuevo tipo de unión...

¿Os lo imagináis aquí pero en plan Lina Morgan? ¡Demasiada tijera!

Vía Queerty