30 de noviembre de 2011

Las Cosas por su Nombre

Como muchos ya me conocéis, o mejor, casi todos los que me leéis, que no somos tantos, la verdad, os he de decir que no os indignéis hasta que lleguéis al final de esta entrada, donde todo cobrará sentido y explicación...

Las mujeres son malas. Son inferiores. Son el producto desviado de la voluntad divina, que desgajó de la costilla de Adán y creó un ser imperfecto, falso y mezquino por el que se nos expulsó del Edén y perdimos la gracia divina. Son seres que sólo saben mentir y aprovecharse de la voluntad de los hombres, a quienes deben servir en cada momento, y postrarse a su voluntad, ejerciendo las labores propias de su sexo: contentar a su marido en el lecho, darle hijos, criarlos y cuidar de su educación además de la alimentación de toda la familia. Deben, además de cocinar, limpiar y servir por el bien de los hombres de la familia y deben educar a las hijas en tal rol.

Robado a Sota

Las mujeres son ambiciosas y tienen nublado el entendimiento y debería haber alguien que les prohibiese el voto, salvo en el caso de que sea su marido quien, como responsable, le diga a quién debe votar, porque ellas no saben distinguir lo bueno de lo malo y a menudo se acercan a posiciones libertarias que les llevan al aborto y a pensar que pueden ser independientes de la voluntad de su varón, sea su marido o su padre...

¿A que es una buena sarta de estupideces incongruentes? ¿A que nadie en su sano juicio defendería ni una coma de lo expuesto? ¿A que no toleraríamos tener un profesional de la salud, la enseñanza o figura pública que pensara o expresara tales palabras? No, ¿verdad?... Pues comienza el... ¡Circo de los Horrores!...

A los homosexuales "se les puede ayudar con terapia reparativa". "Aunque se haya desclasificado [como enfermedad] no quiere decir que no haya trastornos"

Las causas de la homosexualidad son "un padre hostil, violento, alcohólico o distante; una madre sobreprotectora -más con los niños que con las niñas-, fría, necesitada de afecto; emocionalmente vacía para sus hijas lesbianas"

También tienen "fobia social" y, por "lo visto" por este terapeuta, "alrededor de un 30% ha sufrido abusos sexuales". Además, es frecuente la coexistencia con otras enfermedades, aunque ello no implique una relación de causa-efecto, como "depresión grave, trastorno obsesivo compulsivo, suicidio, crisis de ansiedad, elevado consumo de drogas, trastornos de conducta, esquizofrenia y narcisismo patológico"

Esta suma de factores tiene su efecto en sus relaciones: "Mayor promiscuidad, inestabilidad y sentimientos crónicos de no ser masculinos"


Pues aunque parezca salido de la boca de Durán i Lleida, todo esto y mucho más es lo que piensa Aquilino Polaino, catedrático de psicopatología de la Complutense, que ha sido ponente, hace diez días, en los Encuentros de Universitarios Católicos de la Universidad Católica de Ávila y a quien el PP se llevó como especialista al Senado hace 6 años para que hablase de... del matrimonio homosexual... Y no sé por qué me da la impresión de que volveremos a ir hablar de él o de similares argumentos gracias a la nueva ola neoconservadora cristiana que "cura" el sida en Inglaterra con fe, cree que la mujer no es capaz de decidir sola sobre el aborto o que no es lo mismo matrimonio si es entre sodomitas y gomorritas que entre gente buena, santa y normal, y un largo etcétera...

Ya, qué cortarrollos soy! El siguiente post lo hago más divertido, que tanta tragedia es muy aburrida!

Aquí, el documento de la comparecencia ante la comisión de justicia del Senado
Y la cita está tomada de una noticia de El País de 2005.

7 comentarios:

  1. Me quedo estupefacto. Como dijo, no me acuerdo si fue Einstein o Carmen de Mairena, sólo dos cosas son infinitas: el universo y la estupidez humana, y no estoy tan seguro de la primera. Y por cierto, donde esta el hombre desnudo?

    ResponderEliminar
  2. Muerta en vida me hayo... voy a llamar a mis padres para hundirlos en la desesperanza haciéndoles partícipes de que soy así por han sido unos hijos de puta conmigo... los maltrataré psicológicamente yo a ellos ahora, y los convertiré en maricones.

    Y yo sin saber esto he podido vivir tantos años...

    ResponderEliminar
  3. Aquilino, tócate el pepino (que yo no pienso acercarme a menos de 900 metros de ti)

    ResponderEliminar
  4. Otra que no puedo verle la cara...no me gusta, nop y menos escucharla que directamente no lo hago.

    ResponderEliminar
  5. Por eso y por lo que viví en mis propias carnes creo que lo mejor hacer como Fernando VII: cerrar las universidades y crear escuelas de tauromaquia.

    Si merecen salvación es por la presencia de gente como el admirado Sufur

    ResponderEliminar

Aunque ya no se lleva nada, puede comentar después de la señal, por favor. Le contestaré lo antes posible. O no. Gracias.
Piiiiip

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

LEAMOS, AMIGAS