8 de julio de 2011

Disfunciones fraternales!

Fíjate que yo nunca había pensado en ello, la verdad, pero tiene toda su lógica y hasta hace unos días no me había dado cuenta...


Y no, no me refería al chulazo que acabo de poner...

Resulta que el otro día estuve comiendo con un buen amigo y su hermana. Hablamos de mil cosas, ya os podéis imaginar, y pronto nos llegó el tema de los amores... Pues mira tú las cosas de la vida, porque es cierto que uno crece con referentes familiares y luego los desarrolla en sociedad. Mi amigo y su hermana son hijos únicos, así que la hermana, que además de ser santa, es la menor, y supongo que siempre ha tenido como referentes de figura masculina a su padre y a su hermano...

Por esa cosa psicoanalítica, según parece, tendemos a buscar parejas que tengan un cierto parecido a nuestros referentes, nuestros padres o hermanos o lo que sea, aunque parezca asquerosamente incestuoso. Bueno, a mi creo que no me pasa, pero vaya usted a saber,... pero a lo que iba, que me pongo pesadísimo a veces (a veces, jajaja), el caso es que el otro día, como decía, hablando de amoríos varios, la hermana de mi amigo, que es una cachonda, le echaba la culpa, muy bien merecida, de que últimamente los tíos que le gustan acaban siendo... maricas! Como su hermano! Jajajaja! Es que su hermano parece normal, en parte porque deberíamos meterle en un gym y quemar toda su ropa para hacerle un estilismo más acorde, jajaja! Es bromaaaaa!

Nunca había pensado en ello, y mira que tengo amigas cuyos padres sueltan más pluma que Paco Clavel... pero no me había planteado esta cosa tan... como decirlo... ¿conductista? En fin, que a cuenta de ello nos echamos unas buenas risas, porque no deja de ser una mera anécdota y una casualidad, pero creo que deberíamos de instaurar la figura de la hermana de marica a la que le ha descalibrado el radar del amor por influencia filial, que seguro que en alemán queda ideal como una sola palabra de unas 95 letras

5 comentarios:

  1. Según el traductor de SAN GOOGLE BENDITO "Hermana de marica, de radar descalibrado, por culpa del hermano" quedaría más o menos así: "Queer Schwester unkalibrierten Radar, die Schuld des Bruders" y perdona que no te comente como debiera, pero GILIEXPLORER no me abre tu página la mitad de las veces.

    Por cierto, el palabro de verificación, será alemán "NEPIGEN" es decir, dícese de que no tengo ni pija idea de lo que acabo de comentar, jejejeje

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que la hermana de tu amigo simplemente está demostrando buen gusto al enamorarse de maricas. Buen gusto, y mala puntería :-P

    PD: mi "palabro": prool

    ResponderEliminar
  3. Lo que dice Sufur.
    Agrego que nada es casualidad y que sabrà ella - o no - lo que el vè a lso maricas de atractivos, pese a la pobreza de resultados en la coquista.

    Divertido es que a mì me parezcan muchos maricas deseados por mujeres poco atractivos.

    ResponderEliminar
  4. Pues eso es verdad, las mujeres acabamos con hombres como nuestros padres (lo del hermano no lo había oído nunca) y los hombres con mujeres como sus madres.
    Lógica tiene, porque son el tipo de persona con el que sabemos relacionarnos, después de todo, llevamos toda la vida haciéndolo... Y también sabemos cómo manipularlos y conseguir lo que queremos de ellos!
    Supongo que en clave gay, será indistinto, prueba a ver: a quién te recuerda #L en sus manías a tu padre o a tu madre?
    ;)

    ResponderEliminar
  5. Pues como tú mismo lo dices, es algo que nunca nos ponemos a pensar.
    Yo lo descubrí hace algunos meses, todo gracias a mi terapeuta, tiendo a buscar gente con ciertas características como las de mi padre y hermanos, siiii es muuuuuy freak.
    Aunque difiero un poco con Shanks, en mi caso es por cuestión de poca relación con esas personas, pero bueno ya no dire más jajaja.
    Saludos!

    ResponderEliminar

Aunque ya no se lleva nada, puede comentar después de la señal, por favor. Le contestaré lo antes posible. O no. Gracias.
Piiiiip

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

LEAMOS, AMIGAS