Todo el mundo piensa que la ópera es un pestiño aburrido y coñazo y un tostón… Y la verdad es que en gran parte lo puede parecer, pero vamos, no más que un partido de fútbol (dioses, qué cognazo)… Retomo el maripost culturetademierda del finde que me cargué tan sutilmente.
Hay momentos muy divertidos, divertidos de reírte las tripas… Uno de esos momentos musicales (no entréis en pánico, son 4 minutos) se lo debemos a Rossini, que allá como a los treinta años ya estaba forrao y rompió simbólicamente su pluma para dedicarse al dolce far niente, que para él fue comer y cocinar (sí, murió gordo). A él le debemos el Tournedó Rossini (claro) y los canelones Rossini (claro también), que son los rellenos de carne y jamón (entre otras cosas)… Y le debemos una de las óperas más divertidas de la historia: La Cenerentola (es esdrújula, por el amor de dios), o sea, la Cenicienta…
En La Ceneréntola no hay ni hadas ni magia ni nada, que estamos a principio del XIX y el Siglo de las Luces aún seguía iluminando la razón (por poco tiempo…). El hada es un ministro del rey que va de incógnito y que quiere liar al príncipe con una fulanita que ha descubierto y que es una chica majísima y superputeada por su familia, que son dos hermanastras y un padrastro (no, no hay madrastra). El ministro disfraza al príncipe de sirviente y a su sirviente le hace pasar por príncipe, para que se presenten en la casa de la muchacha. En este extracto, ya casi al final, el príncipe reconoce a Cenicienta (no hay zapato de cristal, hay un brazalete) y lo flipa (¿Eres tú? ¿Y tú eres príncipe?), pero más lo flipan los demás y se quedan todos atónitos… Todos cantan lo mismo, uno detrás de otro, cruzándose y liando la frase musical en una madeja cada vez más intrincada y adornada… De hecho, la música refleja que lo dice el texto: esto es un nudo muy complicado, esto es un lío, estoy anonadado y de tanto pensar me voy a poner a delirar (traducción libre, abuela)…
Aunque no tengáis ni idea de ópera, sus va a gustar y os parecerá divertido. Prometido. Sus dejo 2 versiones 2, que en vidrio se hace menos largo…
P.S. No, Wagner no es igual de divertido aunque fuesen contemporáneos...
P.S.II Y no nos olvidemos de refrescarnos en verano...
FIRST!
ResponderEliminarLos videos ya los veré porque ahora tengo mucho lío (un cuatro de agosto a las 12 de la noche, hay que joderse). Pero la historia me ha gustado, lo sepas.
ResponderEliminar;)
Pues gracias... Pero MUY MAL! Hay que ver al menos uno de los vidrios, para que desconectes de tanto plano! :)
ResponderEliminarSutilmente dices? Ya.
ResponderEliminarLa ópera, en general, es pesada, me digas lo que me digas. Y no soporto las "ampulosas" y megalómanas tipo Wagner y demás. Yo es que soy más sencillo :-p
Este año hice firme propósito de aficionarme, aunque no lo he conseguido, supongo que necesitaré algún guía que me adentre en sus misterios :-p
La verdad es que estas escenas molan (mucho más el segundo vídrio), y más aun conociendo la historia.
El último chorvo da miedo, menos mal que se puede volver a comtemplar el primero y se te quitan "tós los males".
Besicos.
U-nos-sub-ti-tu-li-tos-no-hu-bie-ran-es-ta-do-mal...
ResponderEliminarEl segundo es un poco Vogue, no?
Me voy a sobar!
;)
Ay no conocía yo la versión sombras chinescas del vídeo de Araiza & co.
ResponderEliminarEl mejor momento de la Cenerentola, dónde va a parar.
Por que pones a un tio con una camisola mojada?
ResponderEliminarEres más rarou...
yo no sé nada de ópera, aunque lo poco que he escuchado me gusta... no iba mocho a hacer un cd para no-iniciados???
ResponderEliminarsuper chulo el vídeo de las sombras.
bss grandes
Yo soy muy Prowagner que le vamos a hacer (supongo que por tradición liceistica) pero la versión que dieron en el Liceu este otoño era como para llevar a los niños (puesta en escena dels Comediants).
ResponderEliminarMe encanta la ópera y me encanta Rossini. Y me he reído pero bien viendo El barbiere di Seviglia, que hay puestas en escena descojonantes. Y tiene una escena parecida a esta por lo coral y repetitivo, "pobre don Bártolo, sembra una estatua".
ResponderEliminarCultureta bien!.
Ropa -aunque sea mojada- mal: estamos en agosto, ¿recuerdas?, engendros para el verano...
LAQ! Te digo que hay óperas (a patadas) que te lo pasas como un enano... Lo que pasa es que hay que saber buscarlas, claro, y tener a alguien que te guía (y que no sea wagneriano, jajaja)... Pobre chico mojado: todos le odian!
ResponderEliminarRMN! Jo... aquí hay que estar a todo, eh? Qué implacable! ;)
D'Mocho! Pues si, y qué gran tenor se perdió cuando le dio por wagnerizarse... es como si hubiese muerto hace 20 años :P
Ado! Es que así le resaltan los brazacos y las piernangas!
Álvaro! Eso iba a hacer Mocho, si, pero al final me voy a adelantar yo con las arias más floreadas de la ópera ;) Bss.
Mila! Es que lo tuyo... ;) Y esa versión estaba bien, era graciosa, salvo por Flórez, que es aburrío y inexpresivo cual suela de zapato...
Peritón! Barbiere es también un parto de culo, con la statua y también con el conde disfrazado de maestro de música (paaaace, gioooooia... paaaaace, paaaaace...)... Mañana doble de desnudos para compensar ;) Prometido :D
uy, ¿y una versión de Aquó viene el Condemor? ¿ein? Aunque hay una sobre Citronella que dicen que te partes.
ResponderEliminarYo sólo fui una vez en mi vida a la ópera (creo que ya lo comenté) y fue una de las experiencias más bonitas que recuerdo. Claro que era de MOzart. A lo mejor si es de Wagner o algún rollo contemporáneo me echo la siesta de mi vida. Pero lo que vi, me gustó (he de decir).
ResponderEliminarbesos.
Sra.Wang! Si, una zarzuela que se llama El Niño Judio puesta en escena por Jesús Castejón: peor aún que Condemooooorl!...
ResponderEliminarYo Zitronella no me la pierdo! Noooou, noou, noooou!
Álter! Pues es que Mozart es lo que tiene, que mola un mogollón... especialmente las italianas de Da Ponte :) (toma petardada made in Don Otto)
Besos a túlemond!
A mí me apasiona la ópera, pero no lo digo muy alto porque soy de esos que se sienten raros.
ResponderEliminarVamos, que soy raro, pero que si digo que encima me gusta la ópera, ya es el remate...