7 de julio de 2011

La boda de mi mejor amiga

¿Os cuento una cosa que pude ver el otro día? ¿Una cosa que os la cuento con un poco de antelación? Pues sí, aunque estemos en verano os la cuento, porque se estrenará pronto...


El otro día fui a ver La boda de mi mejor amiga, no confundir con la peli de la exnovia de América, Comosellame Roberts. No sabía muy bien lo que me iba a encontrar, así que le eché un vistazo a algún trailer y, la verdad, me sonreí varias veces. He de admitir que desde Algo pasa con Mary no había visto comedia norteamericana de calidad y de risas... sí, los puristas empezaréis a decir que si la comedia no es cine, que os va más El acorazado Potemkin y toda esa mierda de marica intelectual que a mi también me hace disfrutar pero que a veces, como en verano, es un rollo...


Hoy toca esto...


Vale, ya os estáis imaginando la típica chick movie, peli para chicas con su romance cosas de chicas, olor a chicas y nubes que no huelen a nada, ¿no? Pues todo lo contrario, es una peli que mezcla brutalmente parte de Algo pasa con Mary con Resacón en Las Vegas y las chicas de Sexo en NY pero como poseídas por el espíritu del antiglamour...


La prota (Kristen Wiig, o sea, Annie) está fracasadísima, con un trabajo de mierda, una vida sexual de mierda (aunque la lleva a cabo con Don Drapper, o sea, Jon Hamm), y unos compañeros de piso dignos de Little Britain, porque, de hecho, uno es Matt Lucas el de Little Britain...


Total, que su mejor amiga, Lillian, se va a casar, la cabrona, y le encarga a Annie ser la dama de honor y todo lo que conlleva: despedidas, fiestas... y lo que podría ser un éxito se va al garete gracias a una de las amigas de la novia, la típica amiga perfecta, zorra y tal... A partir de ahí, la hecatombe, y Annie, la prota, pasa de ser una dama de honor a ser una dama de horror porque siempre se puede caer más bajo, como se aprende bien en la peli... pero es una hecatombe en la que te partes el ojal por lo irreverente, sexual y poco sutil para ser una comedia de la biempesante Norteamérica. Cuando parece que van a llegar a lo escatológico, se quedan justo en ese límite en el que te puedas seguir riendo sin pensar que la van a cagar (valga la expresión, ya veréis por qué), y se habla desde las amistades de la infancia y hasta las felaciones del día anterior sin que te escandalices. Y bueno, no es que yo sea de risa fácil, conste... yo con la Spanish Movie aquella me reí como cuatro veces mientras el cine entero se partía en dos...

¡Tengo derechos, derechos civiles! ¡Que estamos en los 90!

No os voy a contar más, porque la sinopsis es lo que es... Sólo os diré que es una comedia deliciosa, divertida y que además dura dos horas de reloj, que es de agradecer cuando te lo estás pasando muy bien... Os pongo el trailer aquí, en inglés castellano (es que yo la ví V.O.S. y es mucho más divertida... ya sabéis, las cosas del doblaje), y os emplazo a que vayáis al cine el próximo 12 de agosto...

5 comentarios:

  1. Que la comedia no es cine?

    Quién es el anormal que dice eso?

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  2. Si la comedia no es cine yo soy rubia natural.
    Y eso de tener mal sexo con Jon Hamm es imposible. SEGURO!

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  3. Quien diga que la comedia no es cine es porque no ha visto nada de Billy Wilder, por no hablar de los hermanos Marx, Capra, etc. Cuanto idiota suelto

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  4. Hay mucha mariestirada y mucho imbécil, por no ir más lejos, Boyero (es con i griega, sí), que piensan que cine es sinónimo de peñazo francés, rollo checo o similar... y que cuando es comedia no es cine... pero... Yo no soy asínnn!

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Piiiiip

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LEAMOS, AMIGAS