Y qué de cosas hechas…El viernes, que para eso venía la Casta desde tierras alpinas, salimos por los Madriles y acabamos en un lugar que era, francamente, superinsólito…: La Noche… La cosa más surreal del mundo, una especie de antro (o, mejor dicho, un antro en toda regla) en el que se puede encontrar desde una transexual negra de metro ochenta hasta señoras de 70 años vestidas con mallas de leopardo pasando por los dueños, unos ancianitos con mano de hierro, prostitutas y algún joven actor promesa con un goya de serie… Todo esto envuelto en luz roja, paredes de espejo, butacas de terciopelo, garrafón… todo un viaje en el tiempo.
Allí estuvimos hasta que el grado de alcoholemia sobrepasó los límites de lo razonable antes de perder el sentido justo para huir en un taxi. De camino a casa, #L y un servidor dejamos a un amigo, Blankita, en uno de sus bares preferidos: El Paw.
Qué gran noche.
Algunas de las frases de la noche:
Hmmm,… ese sobaco te debe oler como cuando mi padre se folla a mi madre a las seis de la mañana.
Qué guapo eres... qué comida de rabo te hacía.
Yo no me voy a la cama sin desayunar (antes de entrar al Paw, claro)
Al día siguiente, y aún borrachos, fuimos a desayunar a La Lolina después de recorrernos unos cuantos sitios. Es un lugar de lo más desagradable, insalubre y antihigiénico. No tienen extracción de humos, para empezar, por la noche dejan los botes de mermelada abiertos en la barra y lo mejor no fue el perro que entró con su dueño y puso en su regazo al lado de la barra con las tartas… Lo mejor fue ver cómo una chica monísima, morena con melena y con un pichi verde, y que parecía ser la encargada, respondía a la pregunta de una de las chicas de la barra… La pregunta era si la tarta de chocolate estaría en buen estado y la chica del pichi, ni corta ni perezosa, apretó su dedo gordo en un lateral de la tarta, para ver si estaba blanda, y después se llevó el dedo a la boca para asegurar que estaba bien de sabor… Y no os cuento más de lo que vimos porque os da un pasmo…
Y después de este asco os dejo hasta mañana con más cosas del finde.
Y Ya.
Esa resaca... ese no poder abrir los ojos... esas risas... que muchas gracias por todo, que bien "la pasemos" y que ganas de repetir lo más rápido posible (saltándonos La Noche y La Lolina).
ResponderEliminarNueva norma no te fies de los locales de Madrid que lleven un artículo antes del nombre.
Lo de La lolina esa, por Dios, pero donde se mete Sanidad en estos casos??? Joder, que yo lo tengo todo como los chorros del oro y en 4 años ya me han venido 6 veces!!!
ResponderEliminarY que qué envidia y todo eso, ya sabes, lo normal.
Ah, que qué manera más rara de saludarse tienen los dos de la última foto, no?
Panda de pervertidos y degenerados...
ResponderEliminarSalir de noche se está convirtiendo en un deporte de alto riesgo XD
ResponderEliminarVaya, pues hoy os tengo mucha envidia! Eso de salir con Insólito tiene que ser un pasmo detrás de otro...! :D
ResponderEliminarvaya, creo que vuestras salidas madrileñas son un poco... como decirlo.... curiosas....
ResponderEliminarBesos
Tengo un amigo que vive en frente de la Lolina, que vete a saber por qué es un local que ha triunfado... El caso es que el tejado del edificio en el que está se está cayendo a trozos, pero los de la Lolina no quieren que se haga la obra de reparación porque dicen que rodear el edificio de andamios perjudicaría a su negocio...
ResponderEliminarO eso se comenta en el barrio, por lo menos.
Os acordais de muichísimo! Con decirte que de lo del sobaco y de las otras dos más, no me acuerdo!... y lo mejor de todo es que no recordaba como fui al paw pero ahora ya me ha venido un destello a la memoria...eso si, nada más entrar, estaban fregando ya se estaba llendo todo el mundo así que me dejaron estar vestido!...pero pa na...pa 10 minutos...eso si, la copa me la bebí por supuesto.
ResponderEliminarDe La Noche...recuerdo que tuve que ir...pero si te soy sincero, poco más... Esto de beber más por no drogarse lo voy a tener que arrgelgar con alguna cosa. Yo antes no tenía estas lagunas y es que ahora son enormes y profundas como el lago Baikal...que horror!...
Me lo pasé muy bien desde luego!!!...pero que rabia me da no acordarme de los detalles!
¡Mira que flequillo rubio lleva el tío de la foto! :)
ResponderEliminarYo para el año que viene no hago nada, me he tirado todo el puente de arriba a abajo, en serio he acabado agotado. Al año próximo en mi casa sin moverme.