31 de marzo de 2014

Grandes Maricas de la Historia XXI

Ya ni me acuerdo de cuándo fue la anterior entrada de esta sección, pero aquí estamos otra vez. Hoy, ¡Luis II de Baviera!


Cómo me gusta a mi un aristócrata bien homosexual. ¿Que quién era este hombre? Pues lo increíble es que no os haya hablado aún de él. ¿Os suena este castillo?


Bueno, pues fue Luisito quien lo hizo construir. Luis de Wittelsbach, alias Ludwig Otto Frederik Wilhelm, fue un príncipe bávaro de la Casa de Wittelsbach, que llegó a ser rey de Baviera de 1864 a 1886 con el nombre de Luis II de Baviera. Debido a su posición como heredero de la corona, fue consentido inusitadamente en algunos aspectos, pero severamente controlado por sus preceptores y sujeto a un estricto régimen de estudio y ejercicios, así que imaginad el grado de esquizofrenia que llegó a desarrollar el chaval.



Luis forjó una estrecha amistad con su ayuda de campo, el apuesto aristócrata Paul Maximilian Lamoral de Thurn y Taxis, miembro de una de las familias más ricas de Baviera, con el que se encerró en el castillo de Berg, en un mar de 15.000 rosas que había mandado plantar, asistidos tan solo por un palafrenero al que llamaba Pueblo. Los dos jóvenes cabalgaban juntos, leían poesía en voz alta y representaban escenas de las óperas románticas de Richard Wagner... ¿huele a marica, eh? Dejaron de ser amigos cuando Paul empezó a mostrar cierto apetito por un buen whopper, pero a nuestro Luis siempre le quedó una amistad con su prima, Isabel de Baviera, más conocida como Sissi. Si esto no os parece suficiente para que su homosexualidad no os ciegue es que estáis ya ciegos o sois historiadores.

Luis dejó plantada a su prometida, como era de esperar, y, según dicen sus últimos biógrafos, tenía a su guarda personal frita. Vamos, folla y desfogá, como cuando se va a Cine de Barrio.

La Batalla de los Pómulos

Se estuvo calzando a un actor llamado Josef Kainz, aunque en realidad se enamoró del personaje y no de la persona, por lo que Kainz tuvo estar actuando, la pobre, a tiempo completo. La relación más larga fue con su jefe de establos (risas) y Maestro de Caballería (risas), Richard Hornig, que duró 20 años.

Aquí, Luisi con Josef

El pobre acabó como Juana la Loca, con todo el mundo, sobre todo Prusia, intentándoselo quitar de enmedio, cosa que consiguieron, tras incapacitarlo por trastorno mental, cuando él y sus dos guardas personales se encontraron accidentalmente ahogados en un lago cercano a donde reposaba de su esquizofrenia paranoide.


Ay, Luisi, ¿antes muerta que sencilla? Tú no, tú las dos cosas. 

Lucino Visconti le hizo una excelente película en la que Sissi está representada por la mismísima Romy Schneider. Toma ya.




1 comentario:

Aunque ya no se lleva nada, puede comentar después de la señal, por favor. Le contestaré lo antes posible. O no. Gracias.
Piiiiip

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