30 de mayo de 2012

¡No, Carlos Dívar no!

Leo, con mayúscula sorpresa, en Dos Manzanas, que resulta que Carlos Dívar, presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, que se gasta los dineros del contribuyente en cenas y estancias en Puerto Banús, no sólo es de los de a dios rogando y con el mazo dando con las finanzas, sino también con el Supremo Hacedor al que él tanto nombra...


Según parece, el magistrado, que presume de sus 30 viajes a Tierra Santa y de que el que al final la justicia definitiva la dispensa Dios, según parece, digo, y cuenta el periodista José María Calleja a Julia Otero, el señor Dívar es más de visitar Sodoma y Gomorra que Jerusalem...
Parece que nadie se atreve a decirlo, este señor desde luego no tiene veinte cenas en hoteles de superlujo con cargos que tengan que ver con la administración de justicia, o con cuestiones que competan con su cargo. Tiene relación con un señor porque le apetece estar con ese señor. Vale, perfecto, barra libre, pero lo paga usted. Si dice que es una miseria, pues perfecto, si es una miseria lo paga usted… Y si dice que tampoco era para tanto, que son cargos oficiales, bueno pues explíquenos usted porque era tan importante cenar con velitas para dos permanentemente todos los sábados durante veinte viajes en hoteles de superlujo con otro señor. Bueno, ya está bien, ya está bien...
¿Cómo os quedáis? Y sobre todo sabiendo que dicen que cuando el juez Fernando Grande-Marlaska le comunicó que se iba a casar, Dívar, ignorante de su homosexualidad, le instó a cultivar las virtudes de la familia tradicional. Marlaska hizo caer a su interlocutor en que cometía un error y Dívar, en tono dulce, contestó: «Ay, hijo, rezaré mucho por ti».*

En fin, a mi no me importa que coma pollas o no, que puede hacer lo que le salga del ojete, pero ni con nuestro dinero y dando lecciones de moral al resto de sus compañeros.

Breve pero intenso.

Vía Dos Manzanas
*Fuente La Voz Digital

28 de mayo de 2012

¿Qué pasa si te comes el cuerpo de Cristo?

Pues, básicamente, como todo lo que uno deglute, que lo cagas. Ahí queda...

Y es que yo, nacido en una familia cristiana dentro de los cánones de la Santa Iglesia Católica, he llegado al punto del ateismo gracias a 1) saber leer y razonar 2) tener pensamiento crítico 3) la existencia propia de la Iglesia y su jerarquía con gentuza como esta...


Y bueno, luego está la cosa de que cada uno cree en lo que le sale del ojal, porque aquí, hasta que no palmemos, no saldremos de dudas... o nunca saldremos de dudas y punto, porque sin cerebro y sin vida no se computa nada. ¿Qué decir de estos pedazos de hijos de Satanás? Pues que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio, y que es una pena que no exista Dios, porque ya estarían ardiendo como zarzas en el desierto, y también es una pena que haya enfermedades que se lleven a tanta gente buena y no a estos fariseos.

Pero lo peor no es que rabien como ratas hambrientas, lo peor es que haya gente que les haga caso y que ellos sigan ejerciendo (o intentando ejercer) la influencia que antes, cuando la gente no leía ni pensaba porque, básicamente, no se lo permitían, y sigan haciendo proselitismo pasándosela la ley de protección de datos y spameando a usuarios de LinkedIn que se dedican a la gestión financiera con mensajes como este:

Gracias a la estupenda y fielérrima lectora que me ha hecho llegar la foto de LinkedIn, ella sabe ;-)

Y sí, cierto es que LinkedIn no debería hacer llegar este tipo de mensaje a sus clientes, pero esto llega porque esta gentuza paga pastizales por esta serie de campañas para luego decirte que si pagan el IBI, como hacemos todos, incluidos partidos políticos y sindicatos (aunque los jerarcas de la Iglesia dicen lo contrario), ellos dejarán de financiar a Cáritas... ¡Toma! Pero no su publicidad sobre la puta equis o sobre niños que los pobres no nacen, como los linces, por culpa del aborto...

Eso sí, como sigan con las arengas contra los homosexuales, que se guarden de las consecuencias, porque antes sí nos quedábamos callados, pero ahora no.

¡Ah! Y la superaportación de la Iglesia a Cáritas es de un triste 1%, así que si dejan de dárselo, más razones para que todos nos hagamos socios.




25 de mayo de 2012

Volviendo es Gerundio

Tras unos meses de parón por cuestiones técnicas, mezcladas con responsabilidades varias, tras haber perdido una buenísima posta a la que me comprometí y que, espero, recuperaré para todos pronto a pesar de que haya perdido su actualidad, y tras otras cosas que interesan poco o nada, ¡he vuelto!


Y sí, después de arreglar todas esas cositas técnicas y tecnológicas, he cambiado un poco la plantilla de la bloga, porque es que la otra ya me cansaba, como todas, y necesitaba que fuera un poco más clarita, que la otra era muy oscura y nada fácil de leer. ¿Quedará? ¿La cambiaré en cuatro días? Quién sabe...
¿Novedades? Pues bueno, tengo que hablaros del spam eclesiástico (que existe), de que mi gimnasio es el agujero infernal del que salen todas las drogas anabolizantes, psicotrópicas y muchos actores porno, y de una cantidad de exposiciones, actividades, mariconadas... vamos, que me pongo las pilas y que mi intención es volver a la posta diaria (jajaja, infeliz) y contaros más cositas, que ya llega el Orgullo y que tengo ganas de escribir a pesar de que el género bloga está en plena decadencia... Aquí caen los más grandes, pero como yo no lo soy, aquí sigo, jajaja!

¡Bienhallados!

LEAMOS, AMIGAS