28 de noviembre de 2008

Tokio


Así, con i latina: Tokio... Que en castellano es asín y basta ya, que estoy de Beijing y de Mumbay (y de Espe) hasta el mismísimo orto anal...
Que hoy he comido en Tokio, un japo (me encanta decir japo,... queda taaan despectivo, juas) estupendo, aunque yo, la verdad, es que de japos no tengo ni puta idea. Yo como cosas de la tierra, buenos asados, potajes, ollas, etc... Lo de fuera me parece una mariconada, y lo japo ni te cuento... pero este me ha gustado, y eso que a mi el pescado me da ajca (y crudo ni te cuento...), pero en sushi está supercuqui, como diría la ridícula esa que se ha casado con Colate... ¿Cómo se llama?
Es barato y estaba lleno de jovenesmodernosdemierdaquetantoascomedan.
Tienen menú del día... qué cosas, por 9 laureles, y está bien... Es céntrico (Meléndez Valdés, 64) y al lado del metro y estaba Santi Millán, que no viene a cuento. Ahora los super sushifans me dirán que es una puta mierdaaaa, que no tengo ni ideaaa y blablabla... Pues me da igual, antes que ese rollo de me encanta tu superbloga o eres lo más cuqui del mundo prefiero que me invitéis a una orgía bondage con bukkake incluido... ¡BUENROLLITISMO BLOGUERIL, NO GRACIAS!
Llámame perro y échame pan.
Fotos del sitio... (del de la orgía no, del japo)




¿No son flipantes los atardeceres de Madrid? Si tienes vistas, claro...

Hay vistas... y vistas...

27 de noviembre de 2008

Warnung!

No iba a publicar, pero alguien me ha hecho sentir remordientos por no hacerlo, asín que... A ver qué se me ocurre...
Ah, pues mira, sí: cosa de esta tarde...
Fuera de nuestras fronteras ves que hay un cierto orden inalterable para cualquier ser humano... Lo que no se puede hacer no se hace y no hay más tutía. En Estados Unidos pasa mucho, y en Inglaterra... cosa sajona será... Por ejemplo, puedes dejar tu bici candada a una farola con un candado de mierda en la Quinta Avenida sin miedo a que a los cinco minutos no tengas a) sillín b) ruedas o c) la bici entera... Y en el metro te dan la vara un montón con aquello de no bloquear las puertas, que cuando se cierran no hay que ponerse enmedio e intentar impedir que las hojas se junten... y lo más fueeeeerte (coma) es que ponen a un latino (con gabardina, eso sí) ejemplificando lo que no se debe hacer.
Es cosa sajona, o sea, que también es propio de los alemanes... Pasa lo mismo en el metro, en las fábricas uno sólo va por donde se debe ir, hace lo que se debe hacer, etc. Si un español, que somos la leche, hace algo que no debería hacer, se te caen los huevos... y lo hacemos mucho, pero en nuestro país... Quiero decir que cuando no estamos en nuestro ambiente natural nos cortamos y no intentamos hacer eso que hacemos en el metro de entrar cuando las hojas de la puerta están a punto de unirse... No lo hacemos porque no, aunque si estamos en compañía de más españoles, nos envalentonamos y hacemos el bestia... y así somos objeto de las críticas de los civilizados norteños que una vez acabaron con nuestra civilización mediterránea... Que si los espagnoles sont, que si los Spanisches sind... incivilizados, mierdas, etc...
Hoy, en el metro, he asistido a un episodio nacional. Estaba al lado de la puerta y se estaban cerrando hasta que un energúmeno de unos 40 y pico ha entrado y ha hecho como Sansón con las columnas, pero en pequeño... Yo le he mirado con muy mala cara, pero cuando ha abierto la boca, riéndose con la circunstacia, y ha salido lengua alemana de ella le he mirado aún peor... Claaaaaro, en su casa no, pero fueraaaaa... total, habrá pensado, si los españoles hacen esto todos los días... así que...
Y luego van dando lecciones de urbanidad. Qué asca.

26 de noviembre de 2008

Mocho™grafias



Que hasta a lo mejor me da para varias entregas, porque no podéis ni imaginar el grado de kitscherío que hay en Lausana… De hecho, llegamos a la conclusión de que Lausana sería la ciudad fetiche (o Ludofetish™, que además da mucho juego) de Mocho

Todo empezó la misma noche que llegamos… con ciertos escaparates…


Y luego, por la noche, vimos lo que os enseñé, la falla:

Y prometimos volver al día siguiente, claro… y aquello ya sí fue el rien ne va plus… Varias de varios lados… ¡Con ustedes la falla de 1726 La fontaine de La Justice! Que, por cierto, lleva bragas…





Y… ¿quién dijo que había que restaurar todotodotodo? ¡Si estaba mejor antes!


(Cántese) Hago lo que quiero, con mi pelo… ¡WOOOOW! Y también había postizos y extensiones varias… Alguien me intentó clavar una al cráneo, pero no hubo manière, (coma)…


Y nos tomamos un café… Ya sabéis que allí son muy dados a la nata (que llaman crema…) y como son como las cajas de cerillas, llevan sus ilustraciones i-de-a-les…

Esto es de la misma cafetería, que lo vimos al entrar y yo flipé tanto que le dije a Soliloco Recuérdame, por dios, que fotografíe… eso, (coma), y asín fue… 

Y nada más, que esta semana estoy fatal de tiempos, lo sepáis, con mil cosas que hacer y no llegooooorl a ningún sitiorl, (coma)! A ver cómo me lo monto para organizarme, que no me da ni para leeros ni para contestar los maricomments… Un ultraportátil me vendría muy bien, juasjuas, y no es por envidia, Ado… ¬¬

25 de noviembre de 2008

El Convite Nupcial y Otras Cosas

Bueno, primero las otras cosas… Al día siguiente al despertar y mirar por la fenêtre se veía el puerto, todo para nosotros… Aunque me sé de otros que no disfrutaban de esta vista:

Y nada, que desayunamos, a pesar de la resaca, y nos fuimos a dar un paseíto por el centro de la ciudad… No me extiendo porque seguro que lo que queréis es carnaza y tal y tal, así que dejo lo del paseíto para mañana o asín, y pongo unas pocas afotos no más. Sepáis que la Lausana tiene metroooo, tíatíatía™… no muy subterráneo, pero metro es…

Luego buscamos una tienda para comprar unos gemelos para Corredero, que es muy fino… y nos enviaron aquí, se ve que por nuestro aspecto o argo asín… Pero ahí no había gemelos…

Lo que sí había era más gente kitsch de lo que uno de puede imaginar… Si, son Niños Exploradores que vendían galletas… en pantalón corto a unos 6 grados y medio lloviendo… Ains!

Como Suiza es un país muy pequeño, pues no les queda más remedio que juntarlo todo en el mismo sitio: se ahorra espacio y tiempo y paseítos. Pasen y vean: universidad, museos y biblioteca, hala…

Y no vimos mucho más, porque la ceremonia empezaba pronto y había que estar preparado con mucho tiempo porque se hacía en una abadía a unos 30 kilómetros de Lausana… De la ceremonia y alrededores, otro día, que tengo mucho trabajo de photoshop para mantener el anonimato de los que aparecen y también respetar su intimidad, pero vamos, que cuando veáis la iglesia se os caen las ropas interiores resbalando con gran humedad…

A eso de las siete y media de la tarde estábamos ya en el Hôtelazo de Lujísimo, que era incroyable, (coma). Enorme, fisno, cuidadísimo (que tenía todas las estrellas), con rancio abolengo… Muy bien todo… De fondo nos pusieron una poca de ópera, clásica (que yo, que soy asaz ignorante en estas lides, no reconocí y dije que lo que era Aída en realidad era Nabucco, y lo que eran Danzas Húngaras, yo Danzas Rusas, pero en realidad era por el alcohol) y una orquesta que nos amenizaba. A eso de las 20:30, después del cóctel en el que nos bebimos todo el champán del lugar, ya estábamos borrachos (sobre todo yo) y dispuestos a comer los manjares que nos esperaban, cosas finísimas tipo Pressé de foie gras de canard en vinaigrette d'asperges à la truffe noire… y no creáis que escatimaron con la trufa, (coma). Entre plato y plato, el espectáculo era la sala… Voici las molduras, escayolas y vidrieras…



Y voilá la sala con más prespectiva…

Y nosotros antes de acabar borrashas como Nati… Nótese la posición de las manos: una composición muy estudiada…


Y al final, a eso de las 3 de la madrugada, que allí son como las 7 de la madrugada, nos largamos sin que nos echasen, porque a enemigo que huye, cuchara de plata… ;-)

Sustitúyase (coma) por la palabra maricón allá donde corresponda. Gracias.

24 de noviembre de 2008

Pero… ¿por donde empiezo?



Pues yo, como soy taaaaaaaaaan pesado (o eso dicen…), voy a empezar por el principio, clarostá.

Nada, que salimos de la última puerta de la T4, o sea, el quinto coño… Los niños, c'est-à-dire, los señores de Corredero-Kenobi y Soliloco llegaron con la lengua fuera, porque no se puede salir de trabajar a las 14:30 y pretender coger un avión a las 16… Pero bueno, yo ahí estuve dispuesto a fingir todo tipo de desmayo, vahído o similar, esposándome a la puerta de embarque.


Llegaron y entremos a nuestros asientos. A mi me tocó al lado de una pareja que tan pronto hablaba castellano, como catalán, holandés y alemán, así que no era muy interesante… Me dediqué a jugar a la PSP mientras otros jugaban a la NDS (qué cutra, por dios) y otrooooos se, ejem, ilustraban


Ah, y también me dediqué a esto… con el móvil…


Apenas dos horas más tarde, llegamos al aeropuerto de Ginebra, donde nos esperaba mi amigo Piaget…


Y el maravilloso mal gusto imperante pasada la frontera de Los Pirineos…


Luego, nos montamos en un tren… dos pisos y lleno de gente que guardaban un silencio sepulcral mientras nous hablábamos, eramos observés y alguno hasta irutaba divinamente… Aquí, fino tren borroso donde viajemos.


Tras 45 minutos y un fallo de la máquina (en tres idiomas) llegamos (con retraso, por mucho que digan los tópicos, que en vez de salir a las 18:36 salimos a y 37 ó 38… vergonzoso) a la gare de la ciudad que nos acogía y ¡allí estaba nuestra Casta! Fuimos paseando (si es que el concepto paseo incluye estar a 8 grados y una humedad del 83%) hasta el hotelito…


Que no era este de la foto, por cierto… Era otro con mejores vistas al lago… Y nada, que nos fuimos a conocernos todos comiendo fondues avec patatín et patatán. Allí estaba Sota, que definitivamente está igual de poseído en persona como en bloga, como ya yo mismo predije, y no, aunque compartíamos chambre, no hubo ningún tipo de conocimiento carnal, sucios malpensantes.

Luego nos tomamos unos pocos licores en un bar… 

Como siempre, todo carísimo… Una pinta de bierre costaba 9 francos suizos, o sea, ¡novesientas pesetas! Y es que yo me sigo manejando en pesetas, claro… Y de vuelta a casa, que vaya lío…

Empezamos a darnos cuenta de que la ciudad sería el sueño de Mocho… A savoir:




Estooooo... Mañana más...

21 de noviembre de 2008

¿Ginebra? Con Limon, por Favor.



Porque si he de cambiar de bebida y no tomar vodka, desde luego que voy a la ginebra, pero no con tónica, que me parece asquerosa, si no con limón…

A las 9:30 salgo para Madrid, donde llegaré sobre las 12, más o menos… Tengo que llamar a Maggie y a Corredero, que ya tienen sus móviles apagados (y con el contestador ¬¬), por la mañana para quedar con ellos, que ya sabéis que a la boda vamos, desde los Madriles, Maggie, Córred, Soliloco y servidor… 

Vamos en el mismo vuelo, tíatíatía™ y vamos a hacer trajes para todo el que podamos, ¡jajaja! QUE NOOOO, que no semos asín…


Cuando lleguemos nos iremos a merendar cenar cosas tipo fondue y tal, así que me dan ganas de no comer en tol día, juasjuasjuas, que este cuerpo serrano no se cultiva con excesos culinarios. Allí nos encontraremos con ¡los novios! Y más gente, no vayáis a pensar, como Sota, que, según parece, en vivo parece haber sido exorcizado, no por lo sucio si no por lo calmado… Pero vaya usted a saber…

[Acabo de hablar con Maggie. Igualmente les llamo mañana]

Y nada, que no he hecho la maleta todavía… ¡DIOSES! Aunque, bueno, con un par de aussibumes vale (mierda, no me han llegado a tiempo los de color malva que iba a estrenar en la boda), y el traje, claro… y los zapatos, ¡claro!... Que sí, que siiiiiiiiiiii… aquí una mueeeeestra (Casta, no mires):


Si, no es marrón es un moca muy oscuro… pena de flash!

Total, que me queda IDEAL, y que sólo tuvieron que hacerle un retoque minimísimo, como un guante, vamos… Y con tanto gay, creo que esto va a ser como… estooo… Men at Play… arf, arf…



Si puedo, pues desde el móvil intentaré contestar comments… sólo en suelo español, que en Suiza, si no hay wifi, sale a cojón… como 10 lauros el mega… Incroyable, isn't it? Besos a todos y hasta el domingo o lunes, donde al menos cinco blogas harán monográfico de la boa :)

LEAMOS, AMIGAS